domingo, junio 25, 2006

Las falacias del caso Maciel

Fernando Serrano Migallón: "En su célebre 'Diccionario del Diablo', Ambrose Bierce define a la canonización como la conversión en santo de un pecador muerto. Este acto mágico que transforma en santo a alguien de cuya existencia sólo tenemos pálidos reflejos en testimonios atenazados por creencias y no por certezas, es parte del pensamiento típico de las estructuras eclesiásticas; asumir como verdades absolutas aspectos de la vida, y valores que no se está dispuesto a discutir, por más que se les quiera cubrir con vestimentas de respetabilidad intelectual, de sinceridad espiritual y de profunda caridad humana.

En días recientes, Benedicto XVI ha dado muestra de la maestría con la que la experiencia, el conocimiento y su depurada técnica en el manejo de las premisas, le permite manejar falacias evidentes con irreprochable elegancia y falta de sentido.

En un estado de derecho, la fundada presunción de la imputabilidad de un delito convierte a aquel sobre quien pesa la sospecha en sujeto de investigación a fin de comprobar la comisión del ilícito; pero el Vaticano no es un Estado de derecho ni pretende serlo.

Al Vaticano no lo rige un anhelo de justicia, sino el mantenimiento del dogma y la preservación de la disciplina. Así, en lugar de pedir a las autoridades competentes que deslinden responsabilidades, lo que se hace es retirar el ministerio y mandar al ostracismo de la reflexión sobre los pecados y las omisiones, a un hombre acusado de abusar sexualmente de menores.

... todo está en saber esperar a que el propio Benedicto o su sucesor, decidan que se cometió una injusticia en contra de Maciel y, en esta vida o en la otra, lo reivindiquen con la pompa que el caso merece."

Justamente este tema lo tocaba yo el día de ayer, a raíz del mensaje enviado por el Papa al canonizar a un tío del pederasta Maciel. El Director de la Facultad de Derecho de la UNAM lo ha dicho mejor que este Experto de Nada.

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