jueves, octubre 28, 2010

Salvarse salvando a México

Dejemos a un lado los 30 mil muertos que acumula el inquilino de Los Pinos.

También dejemos a un lado la falta de sensibilidad del gobierno deferal ante las muertes de los inocentes, cuyo único error fue estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Ignoremos, si es posible, los miles de deudos; las cicatrices que la infancia mexicana deberá sobrellevar durante generaciones al atestiguar involuntariamente la violenta muerte de una o varias personas, el terror a salir a la calle, la pérdida de la inocencia de la manera más brutal.

Intentemos también, quizá sin éxito, ignorar la falta de oportunidades a la que se enfrentan miles de jóvenes, a los que ahora se le llama Ni-nis, o simplemente Ninis (Ni estudian ni trabajan).

Supongamos entonces que la mal llamada guerra al crimen organizado, especialmente al narcotráfico, era necesaria. Intentemos conceder que la estrategia es la adecuada, o por lo menos dejemos de señalar las pifias y omisiones por un breve tiempo. Asumamos que no quedaba de otra, y que ésta es la única manera de enfrentar al tráfico ilegal de drogas. Hagamos caso omiso de la responsabilidad de terceros, como la de los países productores de enervantes y la de las naciones consumidoras. Pasemos por alto el inacabable trasiego ilegal de armas que proveen con eficacia a los cárteles de un poder de fuego contundente y letal. Aceptemos, pues, por un momento, que se está haciendo lo correcto.

Instalados en la vena generosa, ingenua, podemos entonces asombrarnos de lo que se vive en el país. Y no es poca cosa: municipios y poblaciones enteras sin policía debido a que los efectivos renunciaron atemorizados o fueron asesinados por el "enemigo"; avanzamos, o sería mejor decir que retrocedimos, de las matanzas y levantones de individuos o pequeños grupos de 3 a 5 personas (casi siempre con carreras criminales) a las masacres de jóvenes multitudes en fiestas, establecimientos comerciales o en la calle; y peor aún, camiones repletos de mujeres trabajadoras son atacados con ráfagas de armas automáticas, como sucedió hoy en la madrugada en la martirizada Cd. Juárez. Por alguna razón que no acabo de entender los adictos en rehabilitación se han convertido en víctimas propicias de los sicarios, quienes los matan por decenas de una sola vez. Por su espectacularidad y derroche de logística, los bloqueos en Nuevo León ocupan un lugar especial en el recuento de atrocidades que flagelan, insultan y someten a los ciudadanos. Para poder llevar a cabo sus actividades delictuosas con plena tranquilidad, los narcos bloquean con camiones robados o secuestrados, de todo tipo, las principales arterias adyacentes al lugar de los hechos. De esta manera buscan retrasar la llegada de las fuerzas policiales para evitar que se aprieten gatillos, se lanzen granadas y se seguen vidas con totales impunidad, deshumanización y éxito. No hay punto de la geografía nacional que se salve de los zarpazos, ocasionales o consietudinarios, del narcotráfico: Michoacán, Guerrero, Tamaulipas, las Californias, Morelos, Veracruz, Nuevo León, Sinaloa, Jalisco, Sonora, Chihuahua, Tabasco, y para no hacer extenuante la lista, el mismo Distrito Federal, asiento de los poderes federales y capital del país.

Los expertos llaman la atención sobre el hecho de que los mercenarios son cada vez más jóvenes. Durante décadas también han alertado del tejido social que traman los traficantes de drogas con la población, proveyéndoles efectivamente de alimento, protección, apoyo económico, social y hasta político. Hasta hace poco la justicia del narco era reservada a sus miembros, con pseudo códigos éticos que respetaban a la población civil así como a las autoridades locales. Sin contrapeso, debido a que las instituciones mexicanas han sido desbaratadas a fuerza de infiltración y corrupción, las bandas criminales pelean ya sin reglas, sin controles, sin mesura, sin excepciones. Incluso el desprestigio de la Iglesia Católica, centenario fiel de la balanza entre el bien y el mal, ha contribuido al imperio del caos, del horror, de la fuerza bruta. Siguiendo el ejemplo de depredación de políticos, empresarios y autoridades, los narcotraficantes han borrado todo límite, han perdido los tradicionales valores, por llamarles de algún modo, de los criminales. Figuras míticas y románticas como Juan Charrasqueado, Gabino Barreda o el mismo Robin Hood han sido arrumbadas, siendo sustituidas por la Santa Muerte, patrona sincretizada de bandoleros, ladrones, asesinos, traficantes y, más recientemente, de los jodidos, los descamisados como han gustado de llamarles los oligarcas más poderosos de México.

La cultura popular ha sido remplazada por nuevos usos y costumbres. Emasculadas, capadas, castradas, desfiguradas, mutiladas, las políticas educativas de los gobiernos neoliberales y de derecha han suprimido, recortado, compactado o empaquetado materias como Historia (de México y Universal), Ética, Civismo y Español. Enmascarar nuestro pasado, negarlo, oscurecerlo, nos priva del sentido de pertenencia, nos convierte en huérfanos bastardos, nos arrebata la identidad.

La Ley es hoy un marco de referencia de lo que debemos violar usando recursos legaloides, tecnicismos, aprovechando huecos y omisiones, anacronismos, o simplemente, apostando a la impunidad y la corrupción. La desesperanza, el desamparo, la indefensión campean sobre México, y ese es el caldo de cultivo de cosas terribles.

En estos días se transmite un mensaje por los medios de comunicación masiva en donde una de las instancias supremas de la justicia en México resalta la importancia de respetar la Constitución, destacando que es nuestro único instrumento para una convivencia pacífica. Sin quererlo, han dado en el clavo. La terrible situación que vivimos, incluida la guerra de Felipe Calderón, tiene sus orígenes en décadas de simulación: como que respetamos la Ley la Constitución. Sin la desfachatez de los tiempos actuales, ciudadanía y gobierno guardábamos las formas para que en el fondo pudiéramos ser transgresores impunes. Pero esa misma simulación establecía los límites de lo posible, delimitaba lo correcto de lo incorrecto; honraba, si se me permite decirlo así, ciertos valores. El escarnio público moderaba la depredación, frenaba la corrupción y moderaba los apetitos.

A diferencia de esas épocas, el cinismo, el descaro, la desfachatez campean en nuestros días. Nuestros políticos y gobernantes nos ponen el ejemplo de que se puede vivir sin moral, sin valores, sin conciencia. Así, tenemos muestras claras de hipocresía y falsedad, de insensibilidad e incorrección en las infaustas personas de Juan Molinar Horcasitas (quien ha transitado por los pantanos más hediondos manchando su plumaje y salpicando a sus mismo protectores) y Julio César Godoy Toscano (quien es inocente hasta demostrarle su culpabilidad, la que parece es muy vulnerable). No por nada México ha descendido 28 escalones en el medidor de corrupción de Transparencia Internacional desde que Felipe Calderón ocupa la titularidad del Poder Ejecutivo.

De esta manera, con añejos problemas y con nuevos retos, lanzarse a una guerra sin la mínima planeación no parece sensato. Y digo que sin la mínima planeación pues estoy convencido de que Felipe Calderón dudaba de su arribo al poder. Tras un controvertido conteo de votos, con los previos regaños y la oportunamente manifestada desconfianza de los barones del dinero neoleoneses de manera destacada, el michoacano se encontró con la Silla Presidencial, casi intempestivamente. Pocos meses después de su impugnada victoria, y a las pocas semanas de su escandalosa toma de protesta, el inquilino de Los Pinos anunció su guerra. El inicio de las hostilidades se dió en su natal estado para luego extenderse principalmente al norte del país. Son muchas las voces de los diferentes niveles de gobierno que han señalado que nunca fueron informados, mucho menos consultados, del lanzamiento de esta conflagración que nos ha convertido a todos en sospechosos de pertenecer al crimen organizado.

Menos sensato aún es porfiar en una lucha sangrienta sin atender los antecedentes históricos que han sido apretadamente esbozados aquí, así como ignorando las nuevas circunstancias. Concentrarse en medidas punitivas sin corregir las causas de lo que se combate es necio.

Cuando el imperio de la Ley ha sucumbido lo menos que se puede hacer es revisar las causas de tal colapso. Millones de personas sin policía o sitiadas por el hampa; regiones enteras del país fuera ya del control de las instituciones constitucionales, del Estado y del Gobierno; el aumento de la pobreza; la creciente cifra de Ninis; son solamente algunos de los síntomas de que algo no está funcionando o lo está haciendo muy mal. Tener un gobierno monotemático es mortal por necesidad para cualquier nación. Cuando un diario norteño apela a los criminales para solicitar instrucciones de lo que quieren que haga para ser dejado en paz solamente puede denotar la metástasis de un cáncer letal.

Los problemas de este país son muchos y han sido especialmente desatendidos por Felipe Calderón con su visión unidimensional de la guerra. Los torrentes de desempleados, de jóvenes sin posibilidades de futuro por falta de ofertas de trabajo y con una pobre preparación educativa (o de plano sin acceso a la educación) son la carne de cañón que la delincuencia está utilizando. La depredación de los recursos de la Nación, ejemplificados por amañadas licitaciones de frecuencias de telecomunicaciones o de antipatrióticas leyes de participación de particuales en actividades reservadas al Estado, o más recientemente en el reconocimiento pleno del desabasto de medicinas en el sector salud y la nula voluntad de combatirlo, optando mejor por un esquema de "vales" que solamente beneficiarán a empresarios del medio farmaceútico, mandan un mensaje ominoso y claro: la ley del más fuerte impera.

Así, aunque cerráramos los ojos a la violencia lacerante que nos azota, las evidencias del desmoronamiento del país son múltiples y gravísimas. De igual manera, lanzarse a la batalla sin haber considerado las circunstancias y el contexto fue suicida, por decir lo menos fuerte y lo más amable. Por desgracia lo hecho, hecho está. Sería irresponsable y superficial culpar a Calderón enteramente del desastre en que nos movemos, aunque éste deba encarar su responsabilidad histórica por sus yerros, pifias y omisiones. Pero la situación ya lo ha rebasado y amenaza peligrosamente con desbordar el Estado de Derecho mismo. La clase política se refocila en el chiquero de sus privilegios sin fin, al igual que la oligarquía. Esta kakistocracia no reconoce los peligros, y si lo hace, los ignora con el cinismo moderno que los obnubila. Es el momento histórico de que la sociedad actúe, so pena de perder por entero al país y enfrentarnos, quizá, a una balcanización que lo divida en por lo menos tres partes: el industrioso norte, el privilegiado centro y el empobrecido sur.

Es momento, pues, de actuar.

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lunes, septiembre 13, 2010

Construyendo puentes ... vacacionales

Incapaz de hacer algo productivo, Felipe Calderón festejará el Bicentenario/Centenario de nuestras gestas heroicas con uno de los llamados puentes vacacionales.


De la manga se sacó la idea de construir la magna obra de su sexenio: un mega puente vacacional para celebrar 200 años de vida independiente. Mientras tanto, su tan cacareado proyecto de la magna refinería en Hidalgo duerme el sueño de los justos, pues ni siquiera tiene partida presupuestal para el 2011. Y qué decir del famoso arco con el que se conmemorarían los dos siglos de independencia de la corona española: no estará a tiempo, si bien nos va se terminará en 2011, pues el cuarzo casi mágico con el que se construirá aún no ha sido extraído de las únicas minas en el mundo que lo tienen: las brasileñas.

Para rematar, hasta la Iniciativa Privada se queja del presupuesto de egresos de la Federación para el 2011: tres cuartas partes del mismo se destinarán a privilegios burocráticos, sueldos y a su estéril pero sangrienta guerra contra el crimen organizado. ¿Y la inversión productiva, la educación, la creación de infraestructura? Pues recibirá las migajas: apenas una cuarta parte del río de recursos que ejercerá el gobierno federal para el año próximo.

Haciendo caso omiso de la brecha tecnológica que cada día se ensancha más y aísla a México de la dinámica productiva del resto de los países del orbe, dicho presupuesto contempla recortes a ministerios vitales, incluyendo o la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Esto no sorprende, pues su idea de desarrollo en comunicaciones y tecnología es entregar los recursos de la Nación a manos privadas, nacionales y extranjeras, como se ha hecho recientemente con la asignación de fibra óptica, canales de radio y TV analógica y digital, telefonía, Internet y otros servicios a Televisa, Telefónica de España y otras compañías privadas.

De esta manera, el año del Bicentenario/Centenario en el (des)gobierno de CalNerón será recordado por ... haber decretado un mega puente vacacional.

 

viernes, septiembre 10, 2010

Equivocarse hasta cuando se acierta

Dos yerros fundamentales han convertido un par de aciertos en dos sonados fracasos.

El primero de ellos tiene que ver con la cuenta de Twitter personal de Felipe Calderón como Presidente de la República. A pesar de haber sido cuestionada por la comunidad de tuiteros mexicanos la forma en Calderón manejaba su cuenta (supuestamente bloqueando a quienes le desagradaban por sus comentarios), la mayoría celebrábamos el que hubiera abierto ese espacio de comunicación. Muchos éramos seguidores de @presidente_FCH, supongo que tanto por curiosidad como por civismo. Pues bien, prescindiendo de cualquier tipo de sentido común o asesoría técnica elemental, Calderón nunca pudo autentificar su cuenta debido a la negativa de Twitter, pues a juicio de ellos no se cubrían los requisitos para recibir ese estatus, a diferencia de Barack Obama o Hugo Chávez, quienes sí tienen cuentas autentificadas. Y la cosa no para allí: Calderón ha tenido que abandonar el uso de esa cuenta, ya que olvidó su contraseña y, nuevamente, Twitter se negó a ayudarle más allá de los procedimientos estándar de recuperación. Debido a lo anterior, la nueva cuenta personal de Calderón es @FelipeCalderon, la que al parecer sí ya ha sido avalada como auténtica por Twitter. Parte de la historia la pueden consultar aquí.

La cosa no pasaría de ser una anécdota de un mal momento por el que todos hemos pasado: olvidar una contraseña y sufrir las amargas consecuencias, excepto por el hecho de que siendo una cuenta oficial del presidente se haya hecho tan mal manejo del asunto, incluyendo la circunstancia de no tener conciencia de que las cosas una vez que entran a Internet jamás salen. Así lo demuestra la publicación por parte de Twirus de la conversación que sostuvieron con Calderón contenida en la liga proporcionada líneas arriba. Y no es peccata minuta pues reproduce en pequeña escala los mismos errores que el régimen calderoniano ha venido repitiendo una y otra vez en diferentes temas de mayores magnitudes: economía, empleo, relaciones exteriores, y un largo etcétera, sin olvidar uno de los temas torales: la seguridad pública y la mal llamada guerra al crimen organizado. Esto deja en entredicho la capacidad de aprendizaje político del presidente y su gabinete light.

Y justamente en el tema de seguridad pública es donde se ha producido el segundo yerro de los últimos días, mucho más significativo. La tan cacareada "captura" del notorio narcotraficante apodado La Barbie (que algún psicólogo me explique cómo siendo un sanguinario delincuente usa este mote), publicitada como un descomunal triunfo de las agencias de inteligencia y de procuración de justicia mexicanas resulta que fue obra de la casualidad, simple y llanamente. Informes de la misma corporación que lo arrestó, la Policía Federal, establecen que un hecho de tránsito fortuito condujo a su detención. Ante tamaño golpe de suerte, el gobierno de Calderón no supo resistirse a la seducción de mentir, necesitado como está de apuntarse algún logro, por pequeño que sea. Construyeron entonces una historia que involucraba satélites espías; decenas (luego centenas y luego miles) de agentes del orden trabajando coordinadamente durante largos meses para acorralar al delincuente; dispositivos de espionaje de alta tecnología; expertos forenses en diversas áreas como comunicaciones y cibernética. En fin, todo un aparato que el mismo James Bond envidiaría, sobre todo con lo devaluado que anda. Montar una mentira de tal calibre solamente deja en evidencia la desesperación de Calderón, sus mentores y sus esbirros, incluido el inefable y nefasto García Luna. Y la voz popular, sagaz como siempre ha sido y extremadamente desconfiada, como últimamente la han hecho, desde el principio cuestionó los dichos oficiales: que si ocultar los datos más elementales de la detención, como lugar y hora precisos, eran suficientes para desconfiar; que un vocero decía una cosa para ser contradicho por otro funcionario de manera casi simultánea; que si el mismo García Luna dio al menos tres versiones diferentes el mismo día del anuncio. En fin, el gobierno se puso de pechito, como patito de feria, para recibir los dardos, disparos, misiles y escupitajos de tirios y troyanos. El enorme logro de sacar de circulación a tan connotado criminal, sea por las causas que hubieran sido, queda empañado por un torpe manejo de la información, y ni qué decir del pobre montaje con el que pretendieron colgarse medallas no ganadas.

A cuatro años de haber asumido el cargo, Felipe Calderón no ha avanzado, ni como gobernante, ni como persona, ni como estadista.

 

lunes, agosto 02, 2010

La abuela no deja de parir

Dice un refrán: "Éramos muchos y parió la abuela". Esto viene a cuento porque a la imparable, por omisión gubernamental, violencia que está paralizando al país se suma lo que muchos hemos pensado y ahora algunos empiezan a manifestar: el inminente riesgo del secuestro del Estado, o peor aún, de un golpe de estado.

Las evidencias se vienen acumulando con alarmante nitidez y rapidez. Las más obvias: el secuestro de Diego Fernández de Cevallos Ramos (DFC) y los "narcobloqueos" en Monterrey. Ambos hechos son la punta del mismo iceberg.

Es por todos sabidos que el apodado "Jefe Diego" ha sido una pieza clave de la política sucia, sotanera, de las dos últimas décadas. Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari (CSG), según algunas versiones, fueron los mismo príistas quienes acuñaron el mote, pues a Fernández de Cevallos se le veía todo el tiempo en la casa presidencial. Desde secretarios de Estado hasta Directores de Área, los altos burócratas debían hacer largas antesalas para ser recibidos por Carlos Salinas, si bien les iba, ya que la mayoría de las veces el interlocutor acababa siendo otro oscuro personaje del salinato: José Córdoba Montoya. No obstante, DFC gozaba de derecho de picaporte en el despacho presidencial. Según las crónicas de la época, incluso "tiraba línea" (giraba instrucciones veladamente) a connotados miembros del gabinete a nombre del mismo CSG. Por todo lo anterior, los humillados militantes del partido tricolor le empezaron a llamar "El Jefe Diego".

Hago un paréntesis para exponer brevemente una tesis personal: la famosa "transición" democrática que pondría fin a 70 años de dominación del PRI fue planeada y operada por CSG, y DFC era el sujeto clave. Mi supuesto parte de hechos que puntualizo a continuación. El repudio de los príistas de "carrera" a los "tecnócratas", de donde surgió Salinas cobijado por Miguel de la Madrid, era un secreto a voces. Se quejaban de que los neoliberales habían tomado por asalto el partido, que no tenían trayectoria ni militancia, pero estaban apoyados por la presidencia de De la Madrid, los organismos financieros internacionales y la élite empresarial mexicana. En lo político su mandato era acabar con el PRI para lograr la alternancia en el poder con la derecha mexicana, desde la más radical y conservadora hasta la más moderna y tolerante. Esto le daría un nuevo rostro al país, de modernidad y democracia, para ajustarse a un plan económico internacional que muchas naciones del orbe todavía hoy sufren: el neoliberalismo, cuyos postulados principales son la eliminación de la rectoría económica del Estado para ser sustituida por los intereses mercantiles del gran capital; el predominio de las fuerzas del mercado sobre los intereses sociales, laborales, políticos y de salud de las naciones; la supremacía de la técnica y la tecnología sobre el capital humano; y privilegiar la especulación financiera sobre la actividad productiva, buscando obtener las máximas ganancias económicas en el menor tiempo posible sin reparar en efectos secundarios y sin realizar inversiones en bienes de capital. Pero el asesinato de Luis Donaldo Colosio vino a trastocar el panorama, con el telón de fondo de la preparación de un golpe de estado con la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas en enero de 1994. Esto le permitió a Ernesto Zedillo, mediocre economista e inexperto político, llegar a la presidencia de México tras el inexplicable retiro de facto de DFC de la contienda. Diego era el alfil de la alternancia, privilegio que acabó recayendo en Vicente Fox. Cierro el paréntesis contextual.

Los hechos relatados en mi hipótesis le permitieron tanto a Salinas como a Fernández de Cevallos operar desde las sombras, lo que trajo duras represalias, como el encarcelamiento de Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex presidente mexicano. Con mucho éxito, el equipo salinista logró debilitar al PRI para las elecciones del año 2000, por lo que el gris candidato tricolor Francisco Labastida tuvo el dudoso honor de ser el primer candidato de la aplanadora príista que perdió una elección presidencial, rindiéndose ante un personaje caricaturesco emanado de la Iniciativa Privada: Vicente Fox Quesada. DFC jugó un papel muy importante como legislador, en lo oficial, y como tenebroso abogado en lo extraoficial, para convalidar cuestionadas elecciones (la de 1994 que convirtió en presidente a CSG cuando el sistema cayó, dicen unos, o calló, dicen otros; la del 2000 con Fox como triunfador; y la del 2006 que supuestamente ganó Felipe Calderón). Igualmente, en su doble papel de legislador y abogado, se le han hecho infinidad de acusaciones al secuestrado, queretano por adopción y capitalino por nacimiento, de corrupción, prevaricación, malversación, enriquecimiento inexplicable (o muy explicable si se atiende a las imputaciones), gangsterismo y asociación con dudosos delincuentes de cuello blanco ligados al narcotráfico, amén de que también se le relaciona con prominentes traficantes de droga.

Entonces, DFC vale más por lo que sabe que por los bienes materiales que posee. Así lo dejan entrever los comunicados de los plagiarios. Calderón y DFC no son amigos ni aliados, por el contrario, se habla de fuertes diferencias entre los dos, al grado de que el primero giró tajantes instrucciones a sus colaboradores de que no quería al segundo en ningún acto en donde el michoacano participara. Este antagonismo no explica, ni justifica, el abandono por parte del gobierno calderonista de las investigaciones del secuestro del que es víctima el llamado Jefe Diego. Puede que no sea una persona entrañable para Felipe Calderón, pero el Estado, a través del gobierno federal, no puede renunciar a su obligación de proteger a un ciudadano y de investigar crímenes, como tampoco puede ceder ante los chantajes de criminales. En el contexto de un país sumergido en sangre de decenas de miles de ejecuciones atribuidas a priori al crimen organizado, tampoco investigadas ni esclarecidas, esta nueva claudicación de la administración (es un decir) de Felipe Calderón abona, desde el interior mismo de su régimen, a perfilar un gobierno inerme, paralizado, desorientado. Rehén de su impericia, sus filias y fobias personales, y su ineptitud como estadista, Calderón ha permitido el secuestro del Estado mismo.

Ante esto, los rumores de un golpe de estado han pasado del cuchicheo soterrado a la pública proclamación. Así lo evidencia el artículo de hoy de Antonio Navalón en El Universal, en donde a la letra dice al analizar el impacto del plagio de DFC: En mi especulación, admito que lo es, estamos en la segunda entrega del golpe de Estado.

Si habláramos de un hecho aislado, se le podría tachar a Navalón de irresponsable. Por desgracia, en realidad vivimos en una situación generalizada de caos, lo que da cuerpo y sustento a la admitida especulación del citado columnista.¿De qué otra manera se pueden interpretar los frecuentes, impunes y casi rutinarios bloqueos viales que realiza el narcotráfico en la ciudad de Monterrey del norteño estado de Nuevo León para cubrir sus actividades ilícitas? En un alarde de fuerza y audacia, el día de ayer las bandas delictivas que azotan dicha urbe bloquearon doce avenidas de la industriosa ciudad. Por si no fuera suficiente, los testigos relatan que la policía, lejos de atender la emergencia huyeron o hicieron caso omiso. Como si rogara un favor a alguien sobre quien no ejerce ninguna autoridad y con quien no tiene ninguna interlocución, el alcalde pidió tímidamente al cuerpo policiaco local que "revise la actuación de sus elementos".

El gobierno actual, en sus diferentes niveles, se encuentra desarticulado, temeroso, infiltrado, corrompido. Acusa, además, una ausencia total de estrategias en diversos campos, pero acorde a esta nota, especialmente en cuestiones de seguridades Pública y Nacional. Municipios, Estados y Federación declaran con sus hechos y omisiones su rendición total.

A los múltiples problemas que vive el país se suma, entonces, la creciente posibilidad del derrocamiento de un gobierno constitucional, por más cuestionado que haya sido su triunfo electoral. ¿A quién conviene un golpe de estado? ¿Quién lo instrumenta? ¿Quién lo busca? Los sospechosos son muchos, desde mafias internacionales que operan indistintamente en los terrenos financieros y de trasiego ilegal de drogas hasta la derecha radical mexicana, sin que sea dable descartar alianzas entre dos o más de los posibles beneficiarios interesados.

Si nuestras representaciones institucionales no actúan, recaerá en nosotros, los representados, los ciudadanos, poner freno al desmoronamiento del Estado, la inoperancia del Gobierno y la apropiación ilícita del país por parte de criminales de suaves maneras y sus patiños de rudas costumbres.

 

lunes, junio 28, 2010

Hacer que se hace

Hay una expresión popular que dice: "Hace que hace y nomás se hace". Como siempre, la voz popular logra sintetizar en una frase una actitud cínica, ofensiva y degradante para el que la practica y para los terceros que se ven afectados.

A quien ocupa la Presidencia de la República, un tal CalNerón, le viene como anillo al dedo dicha expresión. Hoy hemos vivido el primer asesinato político con un alto impacto público de su sexenio, asumiendo que Diego Fernández de Cevallos sigue vivo. Me refiero al asesinato del candidato príista a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú. La logística de la emboscada, el número de tiros hechos, el calibre de los mismo, el lugar en que se realizó y la saña mostrada apunta a grupos paramilitares, sean de narcotraficantes o de extremistas políticos.

En lo personal, creo que CalNerón está maniobrando para declarar un estado de excepción, y eventualmente, suspender las elecciones presidenciales del 2012 por falta de garantías. Tanto el hermano Fernando del rijoso Miguel Gómez Mont, quien cobardemente agredió por igual a hombres, ancianos, mujeres y niños en un estadio de Sudáfrica, salió a recetar las declaraciones de cajón: "Condenamos ...", "No nos intimidan ...", "Seguiremos combatiendo ...", etc. etc.; como el mismísimo CalNerón hizo lo propio: "Hago un llamado ...", "Unidos defenderemos ...", "Es un atentado contra la sociedad mexicana ...", "Investigaremos ..." y el resto de lugares comunes en que cae cada vez que el vaso rebasa por algún lado.

Escribo a vuelapluma estas líneas, en los próximos días las fundamentaré.


martes, junio 22, 2010

Mole sin ajonjolí

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Sin pausas, sin prisas, pisaba todos los escenarios: ora una marcha aquí, ora una entrevista allá. Foros, presentaciones, tertulias, salones, calles, callejuelas, callejones, simposios, homenajes, sínodos, aquelarres, mítines, redacciones, plazas, plazuelas y plazoletas, el Zócalo, el Ángel, fondas, librerías, bibliotecas, cines, teatros. Palacios, comunidades, autobuses, estudios de radio y televisión, taxis, universidades, antesalas, mercados, antros, salones de baile, explanadas, patios, pueblos, cantinas. Y al final, el hospital donde puso punto final a su peregrinar actual solamente para iniciar otro.

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Ajonjolí de todos los moles, generoso, sagaz, ácido, ingenioso, lector, letrado, incansable, implacable, inasible, prodigioso, hijo reconocido tardíamente por su padre, Carlos Monsiváis asombraba por sus múltiples virtudes, pero quizá la más notable es que estaba en todo y con todos. Rara avis, sin duda: Un intelectual íntegro reconocido y respetado por el pueblo. Pocos, muy pocos pueden ufanarse del reconocimiento generalizado, aunque Monsiváis lo desdeñaba con, creo yo, falsa modestia.

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Su inverosímil capacidad de multiplicarse le permitía hacer sentir su presencia en cuanto suelo pisaba, pero lo más importante, de atestiguar momentos banales y trascendentales de la vida nacional. No es exagerado considerarlo uno de los hijos más ilustres de México, pues alcanzaría con su asombrosa inteligencia y extensa cultura para adjudicarse el título, que también rechazaba. De igual manera sus libros, crónicas, columnas y charlas son mérito suficiente. Pero lo que a mi juicio es la más grande aportación de Monsiváis es su integridad. También son muy pocos los que a través de su vida han sido uno cuando se trata de uncir el pensar, el decir y el hacer. Monsiváis era incorruptible y profesaba un gran amor por el suelo que lo vio nacer, este México desgarrado.

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 En el devenir de los grandes temas de la agenda nacional uno podía contar con la lúcida visión, la implacable ironía, el punzante acotamiento del sempiterno habitante de San Simón, en la Colonia Portales de la Ciudad de México. Se erigió como la conciencia de un México que se nos ha ido de las manos, de un país que se diluye, se difumina, se ensombrece. Tirios y troyanos probaron el rigor de su fusta, a pesar de que siempre había una puerta abierta para debatir respetuosamente con ellos. Su reino era el de la inteligencia, el de la diversidad. Nos recordaba que las batallas se libran a diario, y que cuando una finaliza la otra ya está encima.

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En estos tiempos infaustos y fuscos asumió su responsabilidad de ciudadano; a un mal gobierno siempre opuso su espíritu y su palabra; a un Estado fallido lo combatió con su prosa hilarante; a las intenciones deleznables de acallar la crítica respondió con sus facultades deleitosas. Impartió justicia donde las Instituciones no lo hacían; exhibió las pobrezas de los poderosos y las carencias de los que todo lo tienen; y como nadie, documentó nuestro optimismo.

Su integridad, entonces, le vale un sitio de honor no en el Parnaso, sino entre la gente, sus pares, sus iguales. ¿A qué honor más grande puede alguien aspirar?

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sábado, junio 19, 2010

Maldigo las efemérides



Maldigo a las efemérides porque nos recordarán tu ausencia. Maldigo los tiempos aciagos que transitarán orondos sin tu crítica encarnizada y lúcida. Maldigo a la gloria que ahora te abraza al haberte arrancado de estos paisajes. Maldigo la orfandad en que nos deja tu muerte. Maldigo la necesidad de oír tu voz fustigando la sinrazón, la estulticia, el cinismo, el oscurantismo que, broma brutal y cruel, a diferencia tuya, se niegan a abandonarnos. Maldigo a los obituarios que proliferarán vociferando: “¡Monsiváis se ha ido, Monsiváis se ha ido!”. Maldigo el silencio que te reemplazará. Maldigo la mendaz vocinglería que reemplazará a tu silencio. Maldigo la abyección medieval que campea y retoza feliz, ya sin tu oposición. Maldigo el fusco ayuno que viene, que ya está aquí. Maldigo las palabras enhiestas que no alcanzaron a ser escritas, que dormirán el sueño de los justos. Maldigo tener que escribir estas líneas.

México ha perdido a su conciencia, y nosotros perdemos a México.

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jueves, junio 10, 2010

Correos de magistrados SCJN

Compilación rápida de los correos que tuiteó Brando Flores @CiudadanoBrando para solicitar a los ministros de la SCJN que actúen conforme a derecho respecto a la votación del dictamen de la Guardería ABC del ministro Azuela.


Ministra Olga Sánchez Cordero Dávila oscgv@mail.scjn.gob.mx
Ministra Margarita Luna Ramos mbluna@mail.scjn.gob.mx
Ministro Arturo Zaldivar AZalvidarL@mail.scjn.gob.mx
Ministro José de Jesús Gudiño jgudino@mail.scjn.gob.mx
Ministro José F. Franco González JBassH@mail.scjn.gob.mx
Ministro José Ramón Cossio Díaz JRamonCD@mail.scjn.gob.mx
Ministro Juan N. Silva Meza ponenciasilva@mail.scjn.gob.mx
Ministro Luis M. Aguilar Morales lmaguilarm@mail.scjn.gob.mx
Ministro Sergio Valls Hernández savallsh@mail.scjn.gob.mx
Ministro Sergio Aguirre Anguiano saguirrea@mail.scjn.gob.mx
Ministro Guillermo Ortíz Mayagoitia SCJN_presidencia@mail.scjn.gob.mx

jueves, abril 15, 2010

Daños colaterales

Cartón de Helioflores en El Universal.
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Helioflores tituló su cartón "Los grandes estrategas" como una ironía, pero por desgracia subyacen grandes verdades.

El contexto del dibujo de Helioflores es el ataque, de acuerdo a la versión de Cinthia Salazar, madre de los pequeños abatidos, que el ejército perpetró en contra de una familia que se dirigía a vacacionar en el estado de Tamaulipas, en donde resultaron muertos los menores Martín y Bryan Almanza Salazar.

La primera de ellas es que el gobierno calderónico no atina a diseñar una estrategia para el combate al narcotráfico, creo que en parte por ineptitud y en parte por así quererlo.

La segunda es que sigue habiendo muertos de primera y de segunda clase. A diferencia de los estudiantes del Tecnológico de Monterrey muertos en un cuestionado enfrentamiento entre ejército y narcotraficantes, los diferentes niveles de gobierno han omitido dar sus condolencias oficialmente a la familia Almanza Salazar por la muerte de los infantes. Las mismas deferencias recibieron los deudos de las personas asesinadas por sicarios en Ciudad Juárez relacionadas con el consulado de Estados Unidos en esa ciudad; mientras que familias y amistades de los asesinados en la masacre de Juárez nunca recibieron las debidas condolencias del gobierno federal, como tampoco las de las víctimas de Torreón o de la Guardería ABC.

La tercera es la total indiferencia del inquilino de Los Pinos ante los "daños colaterales" en la mal llamada guerra contra el narcotráfico, por lo que de facto ha renunciado al papel fundamental al que la Constitución le obliga: proteger a la ciudadanía. De igual manera, ha trastocado el papel que el ejército y la marina juegan en la vida del país: de su rol principal de protección han pasado al de ejecución de mexicanos, delincuentes o no.

Otra más es que se está violando flagrantemente la Constitución mexicana, que expresa claramente en su artículo 129 el papel del ejército y fuerzas armadas. Por lo tanto, la actuación de dichos cuerpos militares en el baño de sangre que cubre al país está fuera de la ley, con el pleno conocimiento del titular del Poder Ejecutivo, al igual que el del secretario de Gobernación, senadores y diputados.

La presidencia de Felipe Calderón es vergonzosa y su guerra es ilegal.

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martes, abril 13, 2010

De gripas, armas nucleares y Houdini

¡Albricias! El Sr. CalNerón se dedica a recorrer el mundo buscando causas que enarbolar para salvar una vez más al mundo, tal como lo hizo, y cacareó muy ufano, con la influenza A/H1N1.

Ni más ni menos que este "pusmoderno" Quijote se dio tiempo para que entre las carreras matinales, enfundado en verde ropa deportiva, y las reuniones de altos vuelos con verdaderos mandatarios, "descubrir" que el riesgo del terrorismo nuclear es preocupante. Dado que la batalla que libra en contra del narcotráfico la va ganando, ahora enfila su lanza en contra de los malos más malos de la actualidad, que seguramente son islámicos.

Bien enterado, como en el caso de las alianzas anti-alianzas electorales, deslumbró con su sapiencia desgranando cifras de bases de datos mundiales referentes a incidentes de tráfico ilegal de material nuclear; citó a una de sus innumerables fuentes de inteligencia, el presidente estadounidense Barack Obama, concurriendo al subeybaja ideológico que dicta que el riesgo de una guerra nuclear ha bajado pero el del terrorismo atómico ha subido; para rematar (no es referencia al estado que guarda actualmente nuestro país) asumió sumarse gustoso al nuevo martirologio, participando en el aquelarre internacional que frenará a esos malos tan malos mediante acciones como garantizar "la seguridad de las líneas de transportación, la seguridad marítima, portuaria, terrestre, aviación civil y el debido manejo y cuidado del material peligroso disponible”. Experimentado como es en seguridad pública, sobre todo la internacional, en donde los ríos de sangre y fuego que cruzan rugiendo el territorio mexicano son producto de una "ridícula minoría", aserto con colofón debidamente aportado por su secretario Gómez Mont, quien califica al narcotráfico de "componente menor", el Sr. CalNerón tiene los arrestos y las cualidades necesarias para enfrentar al nuevo flagelo de la humanidad: el nucleoterrorismo.

Acantonados en nuestra distorsionada percepción de la realidad, como lo ha apuntado en múltiples ocasiones el custodio de la Verdad Única, Universal, Perenne y Nunca Relativa, no faltarán los fariseos catastrofistas (que a estas alturas ya es casi pleonasmo) que vean sumisión plena a oscuros intereses en la nueva causa que nuestro michoacano Paladín ha asumido como propia, y por lo tanto, como nuestra. Desterremos ya, de una vez por todas y hasta la siguiente vez que surjan, las sospechas, los rumores, los cuchicheos y las suspicacias.

Así como el nucleoterrorismo no es una gripita, tampoco lo es la pederastia, como el Excelentísimo Señor Obispo de Saltillo, Don Raúl Vera, atinadamente desdijo cuando dijo lo opuesto a lo dicho por el ahora competente y patriota máximo jefe del Banco de México, el Augustísimo Dr. Agustín Carstens ante una de las peores crisis económicas del mundo: es un catarrito. Así es, imbuido de la sabia sapiencia inherente al divino cargo a su cargo, o sea el de Obispo, Don Vera (retruécano que exalta la libra que pesa la verdad proferida por Su Eminencia) admitió con sublime humildad el nivel de comprensión que el clero tiene de la sexualidad humana, cuando confesó que la Iglesia católica toda, generalización que resistirá estoica toda crítica tal como lo hace la Santa Madre Iglesia, creía que la pederastia era como una "gripita", y que los infectados por tan malévolo virus se curarían al cabo de unos días de reposo y un caldo de pollo. Esta declaración, pletórica de sensibilidad por las víctimas, será suficiente para que éstas vuelvan, como hijos pródigos, al seno de la Santa Madre Iglesia a flagelarse y rogar perdón. La verdad no sé por qué me acordé de una tía que decía "mi burro rebuzna pero no dice tonterías".

Nota: la sintaxis, prosodia y lógica del párrafo anterior le llegaron al redactor envueltas en una nube, precedidas por apocalípticas trompetas, ensobretadas y entregadas en propia mano, previa firma del correspondiente recibo, por un angelical mancebo vestido con marrón ropa rotulada UPS, lo que sea que eso signifique. Agradezco a los obispos, cardenales y demás guardianes de la fe católica que me hayan permitido abrevar un momento, solamente un efímero instante, en su misteriosa omnisciencia.

Pero para ciencia, la usada por la Procuraduría de Justicia del Estado de México para esclarecer, bueno, está en vías de, el homicidio, digo ... suicidio, perdón ... asesinato, no ... secuestro, ... filicidio, bueno ... accidente o lo que resulte esta semana de la tristemente famosa niña Paulette Gebara Farah. O para mejor decir, no la que la autodenominada GEM aplicó, o creo que intentó, sino la que el FBI traerá para esclarecer este crimen, digo accidente, no bueno, homicidio ...

Por lo pronto, me conformo con que nos digan el nombre del Procurador del Estado de México, pues dicen que se llama, o apellida, Bazbaz, lo que me parece una broma de peor gusto que la investigación (es un decir) que está realizando. La Niña Houdini que aparece y desaparece estando muerta, dicen los que saben, le ha jugado rudo al casi ex presidente Copetes Peña Nieto, pues ha evidenciado las "bazbazidades" que su procuraduría ha cometido. Por mi parte creo que es demasiado bello para ser cierto, por lo que los mexicanos tendremos la oportunidad de votar por este preclaro prócer para llevarlo a la Presidencia de la República. Digo, si no le atinamos ni con Fox ni con CalNerón, la tercera tiene que ser la vencida. Y si no, pues no hay quinto malo. Y si no ...

Pero para jugadas rudas las de nuestro solipsismo, ya que nuestra terca mente colectiva sigue inventando trampas de la percepción, como la familia balaceada por el ejército que culminó con dos niños muertos en Tamaulipas; o los estudiantes del Tecnológico de Monterrey abatidos por fuego cruzado que parece tenía mucho de fuego y poco de cruzado; o los jóvenes muertos en Torreón; o la masacre de Ciudad Juárez; o los tres adolescentes cosidos a balazos en Tijuana; o la bomba en el consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo; o los ejecutados relacionados con el consulado de ese mismo país en Ciudad Juárez; o los bloqueos del narco en carreteras y avenidas de Nuevo León y Tamaulipas; o los colgados en un puente de Cuernavaca; o el comando armado que tomó un pueblo en Sonora; o ... (la lista es interminable, ponga lo que su percepción en esteroides le dicte en este momento).

En suma, debemos pedir perdón al Sr. CalNerón que constantemente nos ha tenido que llamar la atención por nuestra desbordada imaginación que mata y nuestra psicotrópica percepción de la realidad que asusta; distrayéndole el tiempo que necesita para salvar al mundo del nucleoterrorismo, una vez que ha domado a: el desempleo, la inseguridad, la pobreza, la influenza, la crisis económica mundial, la desigualdad, la corrupción, el narcotráfico, el crimen organizado, la impunidad, el sindicalismo oneroso, la ignorancia y otras pestes a las que nos hemos hechos acreedores por necios, soberbios, desunidos y escépticos. Calladitos nos vemos más bonitos. Si eso ha logrado en tan sólo tres años con las constantes interrupciones que nuestra desbocada percepción le impone, imaginen lo que podría hacer si no le estorbáramos.

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viernes, marzo 19, 2010

Triunfos robados

No pos así, sí. Haiga sido como haiga sido, la ola de violencia, lejos de menguar se intensifica.

Fotos tomadas de El Universal.
Imágenes del bloqueo en Monterrey y las bombas molotov en Mazatlán.
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Foto tomada de El Universal.
Bloqueo carretero en Monterrey.
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En Monterrey se llevaron a cabo bloqueos carreteros perpetrados por narcotraficantes. Sin que nadie se les resistiera, los delincuentes pararon el tráfico, ahí mismo bajaron a los conductores de sus vehículos y los utilizaron para fabricar barricadas, incendiando algunos de ellos.



Foto tomada de El Universal.
Bombas molotov en Mazatlán.
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Entre tanto, en Mazatlán se vivió una versión tropicalizada de la infame Noche de los Cuchillos Largos, que según los reportes disponibles fue incruenta. Amparados en la oscuridad, delincuentes a sueldo lanzaron bombas molotov en contra de varios comercios, agencias automotrices y refaccionarias, principalmente.



Tampoco estos comando armados hallaron resistencia alguna. Ninguna corporación policiaca, como tampoco de las fuerzas armadas, pudieron evitar los hechos. Vaya, ni siquiera pudieron llegar oportunamente para intentar detener a los agresores.



Foto tomada de El Universal.
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Tanto despliegue, tanta alharaca, tanto cacarear los huevos de la protección que brinda el ejército en esta mal planteada y peor ejecutada guerra. Ya el Jefe del comando Norte de los Estados Unidos (Northcom) Víctor Renuart, dijo que este conflicto durará por lo menos diez años.


Foto tomada de El Universal.
Bloqueo carretero en Monterrey.
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Dicho funcionario equipara la estúpida guerra de CalNerón con los conflictos armados en Iráq y Afganistán, también estúpidos, en los que se embarcaron los americanos; y declara que estamos recibiendo capacitación en las mismas tácticas que han probado ser un fracaso y generado cientos de bajas civiles en ambos países. De suyo, eso no augura nada bueno.


Captura de TweetDeck donde se reportan hasta 20 bloqueos.
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Pero las noticias que a diario recibimos, más las que no se publican pero se difunden en medios como Twitter, nos llevan a algunas lecturas más allá de las obvias. De hecho, al momento de escribir esto, en esa red social reportan más bloqueos y los contabilizan hasta en veinte.

Foto tomada de El Universal.
Bloqueo carretero en Monterrey.
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La primera lectura es que la espiral de violencia es ascendente e incontrolable.

Así mismo, podemos concluir que los diferentes niveles de gobierno, municipal, estatal y federal, no tienen ni la voluntad ni la capacidad de cambiar, o complementar, la estrategia actual de combate al narcotráfico.

Especialistas de todos colores y sabores, en todas las tallas y presentaciones, han gritado inútilmente a los cuatro vientos que el combate debe ser multidimensional, abarcando aspectos como economía; empleo; educación; rehabilitación para adictos; desmantelamiento de las redes políticas y empresariales de protección; obtención de datos de inteligencia suficientes para que al asestar los golpes no queden libres los detenidos por falta de pruebas o deficiencias en la integración de expedientes; atacar directamente las redes financieras del narco donde se blanquean las ganancias y por donde circulan los cuantiosos recursos con los que adquieren armamento y voluntades; avanzar en la procuración de justicia para cortar de tajo con complicidades, corruptelas y amenazas a funcionarios públicos que redundan en filtraciones de información que pone en riesgo a denunciantes anónimos, testigos protegidos y fuerzas del orden.

Estos son algunos aspectos de los muchos que la "guerra" debe integrar. En su momento, tanto Churchill, Roosevelt y Hitler recurrieron a estrategias de comunicación y motivación para sus respectivas naciones, haciendo énfasis en el orgullo nacional y en reducir las tensiones de la población con cultura y arte, desde expresiones populares hasta de las bellas artes. Con diferentes motivaciones y diversos enfoques buscaban mantener el ánimo de la población en tiempos difíciles. Dice mucho la inmovilidad de calderón (con minúsculas) a este respecto, como en muchos otros.

Otra lectura es que ya estamos en una fase de terrorismo pleno. Las autoridades, es un decir, afirman que las acciones del narco son respuesta a los golpes asestados en las pasadas horas. Si así fuera, la delincuencia organizada les está robando los pírricos "triunfos" convirtiéndolos en sonadas derrotas, no solamente para el régimen calderonista, sino para todo el país.

El paralelismo con lo que sucedió en Colombia en la época dorada de los capos de ese país es escalofriante y sumamente preocupante. Dense una vuelta por las ediciones electrónicas de los diarios y podrán encontrar fácilmente notas que dan cuenta de civiles atrapados en el fuego cruzado entre bandas rivales o delincuentes y fuerzas del orden. Muchos de ellos han perdido la vida, como relata la madre de un adolescente que hoy mismo cayó abatido:

“Lo mandé a traer algo a la carnicería, y luego escuché los balazos”, declaró Angelina Gómez Cervantes, madre del menor, al reconocer el cuerpo.

Ante el caos generalizado, que el sospechosismo puede llevarnos a pensar que es intencional, los Estados Unidos sacan las garras, los colmillos y los ojos se les inyectan de sangre. Advierte el anteriormente citado general Renuart:


... para el gobierno democrático de Felipe Calderón, ésta se ha convertido en una lucha por la sobrevivencia –una guerra tan sangrienta y tan importante (para Estados Unidos) como las que se luchan en Iraq, Afganistán o Pakistán.


¿El siguiente paso será una invasión para "proteger" a la democracia mexicana, tal como lo hicieron en Kuwait, Iraq y Afganistán?

Esta escalada de violencia la enfrenta la administración de calderón con silencio, declaraciones autocomplacientes, cifras autoexculpatorias, tozudez, y con la política del avestruz. en suma, todo lo contrario a lo que se debería de hacer.

Las implicaciones del narcoterrismo, que si hacemos caso al general Renuart llegó para quedarse un largo tiempo, no son nada tranquilizadoras. El incapaz michoacano terminará su presidencia en el 2012, pero los mexicanos sufriremos las consecuencias de sus acciones, y sobre todo de sus omisiones, durante muchos años más.

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miércoles, marzo 17, 2010

Encubrimiento y mentira

La Iglesia católica se equivoca consistentemente en la forma de abordar la pederastia, o como prefirieron definirla alguna vez, la paidofilia.

Rasgándose las vestiduras, convertida en víctima, la Iglesia Católica acude a su estrategia preferida: el descrédito del opositor. La Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano publicó las cifras de pederastia en su seno, minimizándolas. Por su lado, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), acusa al sensacionalismo de abultar las cifras y magnificar su importancia.

Al margen de si los porcentajes son ínfimos o los señalamientos se agrandan con perversa saña, la Iglesia no reconoce la red de protección; el cinismo; la descalificación; el sostenido crecimiento de los casos; y la alarmante frecuencia con que surgen las denuncias.

De suyo, la pederastia es un grave problema social, pero el encubrimiento oficial de la jerarquía vaticana, así como de altos pontífices, obispos y el resto de la alta estructura de canónigos, es lo que más lesiona a la Iglesia a la que perteneces y que pretenden defender con sombras, claroscuros, indefiniciones y verdades a medias.

Abordar el tema de frente, oxigenarlo, exponerlo y tomar medidas conducentes es la mejor forma de reducir los daños. Los curas pederastas son seres humanos, falibles e imperfectos. Pretender que esas prácticas desaparezcan es ilusorio e ingenuo. Por eso el Vaticano debe establecer reglas claras, transparentes y públicas de cómo tratar dichos casos. Debe también establecer medidas para paliar las consecuencias de tan abominables actos, en vez de pretender imponer silencio, obediencia ciega y enterrar en olvidadas mazmorras las denuncias de las víctimas.

No es el público, ni los feligreses, ni los medios, ni las víctimas quienes magnifican los casos, es la Iglesia misma con su turbia conducta.

El día que estos asuntos se ventilen en los tribunales civiles y eclesiásticos, será el día en que también dejará de deteriorarse la imagen de la Iglesia Católica.

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De la autocomplacencia o El Terror

Captura fotográfica de un video de El Universal.
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Imbuido de miedo, Felipe CalNerón le apostó a la autocomplacencia.

En su reciente visita a Ciudad Juárez, solamente él sabe para qué, permitió que su turbio Secretario de Seguridad Pública Federal y su ineficiente y misógino procurador de la República (aquel que dijo que los feminicidios en Juárez respondían a que las víctimas eran unas putas) alborotaran el avispero con una torpe, obsoleta y mendaz presentación de "avances" en la disminución de la violencia. Esos funcionaretes, cuyos nombres ni siquiera vale la pena consignar, creyeron servir servilmente a su patrón restregando en la cara de los juarenses que la violencia vivida a diario es solamente una percepción. La mancuerna del chupatintas procurador y el efectista secretario incendiaron a la audiencia presumiendo cifras danzantes que demostraban que la realidad estaba equivocada. Lo menos que recibió tan bochornosa terna de pollinos fueron réplicas de ciudadanos que los acusaron de pintar un mundo fabuloso, de dar informes triunfalistas y de proferir falsedades.

Atenazado por fuertes cuestionamientos, el titular del Poder Ejecutivo solamente atinó a balbucear:

"... hay cifras que aunque sean verídicas, no necesariamente corresponden a la realidad ..."

Foto Reuters en La Jornada.
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Este bloggero aún no ha podido descifrar el significado de tan sesuda declaración. El saltimbanqui que cobra como procurador de la República no veía el modo de escurrir el bulto y rehuir cualquier responsabilidad. En un desesperado intento de aplicar la máxima foxiana "¿Y yo por qué?", el amanuense habilitado como máximo responsable de procurar justicia en el país recurrió a una jerga incomprensible que quiso ser metáfora:

Aquí se habla y se hace referencia también con frecuencia a términos médicos, a términos de enfermedades. Y es evidente que a un doctor se le puede exigir, a lo mejor, la cura más pronta de la enfermedad pero no se le puede hacer responsable de ella.
¿No se le puede hacer responsable de la cura o de la enfermedad? En fin, el objetivo era hacerse el Tío Lolo (pendejo solo, completa la vox populi) sin importar lo que se decía, aunque rebuznar hubiera sido más digno.

Cual émulo de la tejedora Penélope, que por el día recomponía el "tejido social" en Juárez para desandar el camino por las noches, CalNerón acabó pareciéndose más a una Parca o Furia que trama y urde destinos que desembocarán en el inevitable encuentro con Caronte, el barquero del inframundo. Enredado en los hilos del destino, advirtió que la cosa se pondrán peor y le alcanzó para reconocer que "las cosas en Ciudad Juárez están delicadas". ¡Albricias!

Con la invaluable oportunidad de conectarse con la preocupación y el dolor de los juarenses, el mínimo michoacano optó por mantener su distancia, queriendo ubicarse por encima de sus "gobernados"; recurrió a sus conocidas soberbia e insensibilidad para hablarles, desde su turris eburnea, con voz trémula, desfalleciente sintaxis y agonizante lógica fustigando a la realidad que no se ajusta a sus cifras.

No hay forma de cobijar expectativas de que las acciones del actual régimen mitigarán, mucho menos acabarán, con la violencia en el país, especialmente en la martirizada Ciudad Juárez. El ciudadano común seguirá inerme, indefenso; mientras la burocracia se regodea en su propia inmundicia.

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lunes, marzo 15, 2010

Tres son más que noventa y nueve

Como parte de la irrefrenable ola de violencia que azota al país, tres personas directamente vinculadas con los Estados Unidos fueron asesinadas el día de ayer.

Estrechamente relacionados con el consulado de ese país en la martirizada Ciudad Juárez, unos por ser empleados y otro por ser familiar directo de una trabajadora en esa legación, la reacción de los estadounidenses fue inmediata, encabezada por el mismísimo Barack Obama. En consecuencia, el titular del poder Ejecutivo en México respondió con una celeridad ... desacostumbrada, por decir lo menos. Rayando en el servilismo y la abyección, en cuestión de minutos calderón (con minúsculas) rompió el silencio en el que se ha mantenido, como línea de gobierno, respecto a las víctimas de la violencia, institucionalizada o solapada, durante su sexenio.

A fuerza de superficialidad, sus dichos dejan de importar; a golpes de incumplimientos, el mensaje está desvirtuado completamente, por lo que la forma es lo que puede rescatarse de entre las cenizas de la actual presidencia mexicana.

Lerdo fue para pronunciarse acerca de las 49 muertes que arrojó el crimen por negligencia de la Guardería ABC; igualmente taimado fue para referirse a los 15 jóvenes asesinados en Villas de Salvárcar, en la misma Ciudad Juárez, y cuando lo hizo fue con tan poco tino que injurió a los caídos y vejó a los deudos, por lo que tuvo que recular tardía e insuficientemente; nada ha dicho hasta el momento acerca de los 45 ejecutados en el estado de Guerrero en apenas 48 horas, casi un muerto por hora. Tomo estos tres ejemplos emblemáticos como pendones que ilustran la forma en que un individuo mide con dos raseros el valor de la vida humana; que muestran la doble moral que tiene el gobierno de calderón; que evidencian el desprecio por la vida de connacionales. Pero no hay que olvidar a los tres estudiantes del Colegio de Bachilleres ejecutados en Tijuana hace unos meses; ni a los otros jóvenes asesinados en Torreón el mismo día de los sucesos de Salvárcar; ni a los periodistas, defensores de derechos humanos, activistas, conservacionistas y ciudadanos de a pie caídos, desaparecidos o intimidados por ambos bandos a lo largo y lo ancho del país durante este inenarrable y terrorífico régimen calderonista.

¿Qué tienen esos tres fallecidos para acicatear la respuesta, trillada y manida, del actual ocupante de la silla presidencial? ¿Qué les falta a esos 99 muertos para que el insignificante michoacano se interese por ellos? ¿Qué hace diferentes, más allá de lo obvio, a unos cuantos para ser tomados en cuenta mientras que decenas más son ignorados?

Ni siquiera la alegada piedad cristiana que calderón presume profesar alcanza para desfacer los entuertos en que se halla atrapado el gobierno mexicano, del que por muy poco se escapa el Estado, y actuar diligentemente en la procuración de justicia.

Pero como lo he expresado en este mismo espacio en innumerables ocasiones, la responsabilidad del desastre michoacano es solamente nuestra. Con una carrera política mediana, siendo generoso; una experiencia en la administración pública apenas suficiente, también otorgando más de lo merecido; una campaña presidencial que hacía agua por todos lados; una personalidad gris y desabrida; los mexicanos "decidimos" llevar al "chaparrito, pelón, de lentes" (de acuerdo a la definición e identificación que de Calderón hizo en esos tiempos Manuel Espino) a la presidencia, o por lo menos toleramos que llegara. Ni modo de pedirle peras de gobernabilidad, productividad, conducción, liderazgo y proyecto nacional a un olmo enclenque.

¿Qué podemos, debemos de hacer los ciudadanos? Actuar, participar. No quedarnos estacionados en la denuncia y la vigilancia, en la crítica de café, en el despecho amargo. ¿Por dónde empezar? Por exigir a sus diputados y senadores que sean realmente caja de resonancia, vía de representación, de sus intereses. Para ponerse en contacto con sus legisladores, aquí están los datos de todos los diputados. En caso de que no atiendan, en esta liga puede hacerse la denuncia. Para localizar a sus senadores, lo pueden hacer aquí. Escríbanles, llámenles por teléfono, visítenlos. Si desean integrarse a alguna iniciativa ciudadana, ésta es una buena opción.

Actuemos, antes de que sea demasiado tarde.

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