jueves, enero 19, 2012

SOPA, más allá de la piratería

La propuesta de ley #SOPA y sus clones español, mexicano y otros, no van al problema de fondo; en cambio, pretenden censurar y criminalizar los contenidos que circulan en Internet con el pretexto de proteger la propiedad intelectual de miles de millones de obras. Desde hace años sostengo que la piratería cuenta con al menos tres dimensiones: la explotada por el crimen organizado, la gran mayoría de las veces ligada a las redes de tráfico de personas y de estupefacientes. La segunda, responde a la codicia de las casas productoras y editoras, quienes se llevan la tajada del león de los derechos de venta y de autor; y estas mismas compañías son culpables de abandonarse a una gran pereza, pues quieren mantener sus privilegios, sus exorbitantes ganancias, usando un modelo comercial agotado, por lo que prefieren gastar millones de dólares en conservarlo en vez de buscar uno nuevo. La tercera es la constante declinación del nivel de vida de millones de personas en todo el mundo (basta posar la mirada en Grecia, Portugal, Chile, España, Francia, Italia, Estados Unidos, México y un largo etcétera de países que ven desaparecer con gozo y perversidad el bienestar general de sus habitantes).
Desde mi punto de vista, el robo de productos con el fin de obtener ganancias ilícitas al comercializarlos es piratería. Compartir y descargar sin afán de lucro música, películas, libros y otros materiales protegidos por derechos de autor puede ser debatible, pero no considero que sea piratería.
Por supuesto que los autores, artistas e intérpretes tienen derecho a ganarse la vida con sus obras y su trabajo creativo o interpretativo. Sin embargo, tanto el caduco modelo comercial que se nos impone como el modelo económico que sufrimos son intrínsecamente contradictorios. Ese es el nudo que debe deshacerse.
La diferencia de precios entre comprar un CD de música en una tienda de discos y comprar las pistas en una tienda en línea es marginal, a pesar de que los costos de distribución y del producto en cada modalidad son abismales entre sí. Dicho de otra manera, si el costo disminuye y el precio se mantiene, el margen de utilidad crece dramáticamente, y esto no se refleja en los ingresos de los creadores e intérpretes, sino en las ganancias de las empresas productoras.
La mal llamada piratería de los usuarios de foros, redes y sitios de descargas es un efecto, no una causa.

jueves, enero 12, 2012