Acaba de terminar una entrevista a AMLO realizada por Javier Alarcón.
Hago un apretado resumen.
Cada vez es más clara la estrategia de AMLO de empezar a hablar como estadista, concretamente como Presidente de la República. No se proclama ganador, simplemente ha empezado a convocar a diversos sectores de la sociedad mexicana a contruir un gobierno de concordia. Lo ha hecho con los empresarios, lo hará con la Iglesia católica, y con muchos otros actores de la vida mexicana.
Con esta estrategia, ha aventajado políticamente a sus oponentes. A escasas dos semanas de las elecciones, creo que le puede empezar a redituar dejar su papel de mártir.
Una vez más abordó el tema del supuesto exhorbitante endeudamiento público del DF, pero le dio un matiz distitno, de estadista. Dijo que la deuda del DF la aprueban Hacienda y la Cámara de Diputados, eso ya se sabía. Lo que trajo a la atención es algo poco sabido: Felipe Calderón, como diputado plurinominal del PAN, votó a favor de los techos de endeudamiento del DF. Con esto quiso decir que si fuera cierto el 400% de incremento en la deuda del DF, Calderón, junto con el resto de los diputados, es responsable de ello. Como esto no es posible, se trata de un elegante desmentido.
Insistió que el próximo proceso electoral no tratará solamente de la elección del próximo presidente, sino también de la calificación del desempeño del actual modelo económico, y marcó diferencias. Calderón es más de lo mismo, lo dice el mismo abanderado del PAN, contra el cambio con concordia que propone AMLO.
Rechazó que tenga pleito con el empresariado nacional o con la banca. Dijo que su pleito es con los traficantes de influencias, los corruptos y los grandes evasores fiscales. Reconoció a los empresarios como generadores de empleo y como motor para el funcionamiento del país.
Manifestó que el crecimiento del país lo logrará con la misma fórmula que aplicó exitosamente en el DF:
1. Combate frontal a la corrupcion. Los costos de este fenómeno sangran a la Nación. Detenerla significará una importante inyección de recursos al erario público.
2. Reducir el costo del gobierno. Eliminará lujos y canonjías a la alta burocracia, empezando por recortar más del 50% del salario que obtendrá como presidente.
3. Suprimir los priviliegios fiscales. Si todos pagamos impuestos, incluidos los grandes empresarios, se eliminará una importante fuente de evasión fiscal.
Descartó cacería de brujas al llegar a la presidencia y garantizó el respeto pleno a los resultados electorales, afirmando que no habrá violencia.
Remató la entrevista con la frase que ha empezado a utilizar desde hace unos días: "Sonríe, vamos a ganar".
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