Larsson se lamenta al fallar un penal.Foto de AP a través de espndeportes.
Los primeros en saltar al terreno de juego fueron Alemania y Suecia. La historia la escribió Lukas Podolski en tan solo 12 minutos. Al minuto 4 anotó el primer gol con un derechazo desde el área central de los suecos. Ocho minutos después, la historia se repitió como si fuera un extraño deja vu visto en un espejo, pues casi en el mismo sitio, pero ahora con pierna izquierda, metió el segundo clavo del ataúd de sus oponentes.
Las oportunidades de los suecos fueron escasas, y todas las fasllaron. Por su parte, los teutones casi lograron grbar la tercera muesca en sus pistolas, pero tampoco lo lograron. Encima de todo, Larsson falló un penal.
El partido fue dominado por los alemanes en todo momento, salvo algunas oportunidades aisladas del representativo de las norteñas tierras europeas. Suecia nunca dejó de luchar, pero su modesto equipo poco pudo hacer ante los anfitriones, por lo que el encuentro finalizó 2-0 favoreciendo a los de casa, quienes se dedicaron a esperar al ganador del México vs. Argentina para saber a quién enfrentarían en cuartos de final.
En el otro encuentro del día, México cayó frente a Argentina 2-1 en un trepidante juego que se fue hasta los tiempos extra.
Corría el minuto 6 cuando Rafa Márquez incrustó el balón con una barrida espectacular en el extremo derecho del área chica argentina para batir al Pato Abbondianzeri. Al verse rápidamente en desventaja, el cuadro pampero cayó en el desconcierto, pero cuatro minutos después, Borgetti anotó en su propia meta ante una entrada de Crespo que a mi juicio era falta. Ante el empellón del argentino, Borgetti tuvo que bajar la cabeza al grado de perder de vista el balón, lo que se concretó en el gol de la igualada.
A partir de ese momento, las emociones abundaron. El cuadro mexicano se volcó con mucha calidad sobre la meta argentina, pero por un lado la falta de contundencia, y por otra la extraordinaria actuación del portero argentino, impidieron que se ampliara el marcador. Por su parte, Oswaldo Sánchez salvó varias veces su valla ante la acometida albiceleste.
El arbitraje no fue factor, pero sí fue deficiente. El suizo Massimo Bussaca no etuvo a la altura del encuentro. A pesar de que no fue protagónico, dejó de marcar faltas importantes para ambos equipos, y se vio rebasado por el peso de la casaca suramericana, pues fue severo con las tarjetas del lado mexicano, y sumamente laxo con los australes, al grado de que una clara oportunidad de gol mexicano, tras una pifia de el zaguero Heinze, la sancionó con una amarilla cuando el defensor sembró a Fonseca, quien le había robado el balón y se dirigía solo a enfrentar al cancerbero pampero.
El tiempo regular expiró con el marcador empatado a un gol por bando. Exhaustos, ambos equipos iniciaron los tiempos complementarios. El primero se fue prácticamente sin cambios en el esquema: ambos atacando: México proponiendo el partido y Argentina al contragolpe.
Inútil fue la estirada de Sánchez ante el bombazo de alto octanaje de Rodríguez.Foto de AP a través de espndeportes.
En el segundo tiempo extra, Maxi Rodríguez recibió un centro de Sorín desde el otro extremo del campo, y con una técnica individual envidiable, la bajó y sin que tocara el piso lanzó un bombazo que no pudo alcanzar Oswaldo Sánchez. Probablemente el mejor gol que se ha hecho en el mundial, y se anotó al minuto 98.
Aunque México siguió insistiendo, cambió la táctica, pues el físico no daba para más. Se dedicó a tirar balonazos para llegar rápidamente al área argentina, pero de esta manera le facilitaron las cosas a la zaga albiceleste.
El partido finalizó tras un magnífico esfuerzo de ambos equipos que brindaron un muy buen espectáculo. Con este resultado, México queda eliminado y Argentina irá a Berlín a medirse con los anfitriones en los cuartos de final.
Tabla de resultados de hoy.
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