Pues la suerte del Emperador Phillipe El Nono (es que ahora anda de gira en Extranjelandia) sigue haciendo machincuepas provocando que le salga el chirrión por el palito en casi toda acción que emprende.
Primero, las protestas en Alemania por su visita y el manejo de la crisis de Oaxaca le han forzado, en su mejor estilo, a esconder la cabeza.
Luego, en sus primeros 45 días en el trono del Imperio PAN-Ibérico, se ha perdido más de un cuarto de millón de empleos, según reporta el IMSS. Sí, 256 mil afiliados al IMSS fueron dados de baja, pasando a engrosar la rolliza ReNaTa (Reserva Nacional de Talentos).
La realidad, la más acérrima enemiga de los últimos gobiernos, incluido el del siempre dispuesto a volver al escenario nacional Vicente Fox y el actual del pelón chaparrito de lentes, le da un nuevo revés a El Hijo Desobediente. Resulta que cuando creía que se iba a librar de un problema extraditando a los capos del narcotráfico presos, se le empiezan a salir los gusanos de la chistera. En Alemania declaró, con el mayor desparpajo, que el sistema judicial en México, así como el de seguridad, están hechos trizas, pues desde las cárceles, dichos capos seguían controlando sus negocios, e incluso, asesinando jueces. Habría que recordarle a Su Majestad que importantísimos funcionarios de la administración pasada, (es un decir que haya sido administración y también que haya pasado), a cargo de la lucha contra la delincuencia ocupan hoy cargos de similar o mayor importancia en su gobierno, (otra vez, es un decir), en las áreas de seguridad nacional.
En un tierno y conmovedor intento por convencer a los inversionistas alemanes de que las tierras aztecas son buenas para traer su dinero, dijo que México no está "frenado por la mediocridad", y nombró a ¡Alejandro González Iñárritu y Ana Guevara! Por desgracia, esto no es broma, eso hizo ante importantes empresarios alemanes.
Al lado de Angela Merkel, canciller de corte conservador del gobierno alemán, dijo que sus operativos de seguridad "más que ahuyentar las inversiones van a detonarlas". Poco afortunado término usó, pues de inmediato imaginé las inversiones hechas jirones volando por los aires a raíz de la detonación de una bomba.
Y hablando de bombas, soltó una reiterando su intención de despojar a la Nación de su autonomía energética, continuar conculcando los derechos laborales, y continuar la desigual distribución de la riqueza, transfiriendo la responsabilidad del estado a la IP: "... emprender una serie de reformas en el sector energético, para que haya un 'mercado laboral más flexible' y ampliar la infraestructura, punto en el que ... hará una apuesta por la inversión privada".
Por si fuera poco, Amnistía Internacional le reclamó en las tierras germanas los excesos cometidos, dentro de su gobierno, en Oaxaca.
Mientras tanto, en el ámbito nacional tampoco le van mejor las cosas. Ante la resolución de la SCJN de sacar algunos trapitos de Mario Marín al sol, en relación a su participación en el caso de Lydia Cacho, Su Serenísima Majestad también ha regado el tepache, pues ha protegido al gober precioso debido a sus compromisos forzados con el PRI, adquiridos al querer ganar legitimidad y poder. Si no tuviera la camisa de fuerza de su tan impugnado triunfo, seguramente podría dar su quinazo mandando al bote a tan nefasto individuo.
Como vemos, los enanos del circo que compró le siguen creciendo, y se rumora que la mujer barbuda se está quedando lampiña.
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