De acuerdo a los tiempos que corren, donde el cinismo es el principal valor de los políticos en el mundo, Francisco Gil Díaz se integra al consejo de administración del HSBC.
Nadie puede negar el derecho de un exfuncionario público a trabajar, pero que un saliente Secretario de Hacienda se incorpore a la banca comercial es una afrenta.
La carga que lleva el país por el "rescate" banacario es enorme. Generaciones de mexicanos deberemos pagar, en dinero y especie, las corruptelas tuteladas y ocultadas por el gobierno federal de los antiguos dueños de los bancos en México, aquellos que se encumbraron durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
Aquel que supuestamente debía de vigilarlos, a través de instancias creadas para tal fin; aquel que conoce a profundidad los entretelones de los negocios sucios; aquel que no pudo (o más bien no quiso) meterlos en cintura, pues se dedican más a la especulación y a alentar el consumismo que a los créditos productivos y al ahorro interno; aquel, sí aquel que debería habernos respondido a los mexicanos con acciones distintas, se ha ido a trabajar para la banca "mexicana".
Si esto no es cinismo entonces yo soy un Experto de Todo.
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