jueves, enero 04, 2007

Cuenten, cuenten y verán

¿Se han fijado? El crecimiento de las casas de empeño y las mini "financieras" va viento en popa. Estos bancos de los pobres cada día son más.

Durante mucho tiempo, en algunos casos durante siglos, las casas de empeño se mantuvieron prácticamente sin expansión. Existían tres: El Nacional Monte de Piedad, el Montepío Luz Saviñon y la Fundación Rafael Dondé. Pues de unos años para acá, curiosamente desde que empezaron los gobiernos neoliberales hace 24 años, no solamente estas instituciones han crecido, sino que les acompañan muchas más.

Las anteriormente nombradas funcionan bajo el esquema de Institución de Asistencia Privada, o IAP. Esto significa que no buscan fines de lucro y son vigiladas por la Junta de Asistencia Privada (JAP), en este caso, del DF, conformada por representantes de diversas instancias del gobierno, principalmente del Distrito Federal.

Las nuevas casas de empeño ya son empresas que persiguen fines de lucro y se constituyen como sociedades mercantiles, principalmente Sociedades Anónimas. Algunos ejemplos son Prendamex, Prendalana, Mister Money, Préstamos Familiares, Prenda Oro, etc.

En mi localidad, he notado un evidente crecimiento de estos negocios, además de las financieras como Crédito Familiar y otras.

Creo que esto debe darnos una idea de cual es la situación del país, ya que cada día mas gente recurre a estos métodos de financiamiento ante el deterioro del nivel de vida del grueso de la población.

Den un vistazo a su alrededor y cuenten, comparen cuántas casas de empeño o mini financieras son nuevas en su panorama cotidiano, sea la colonia, el barrio, el municipio o la delegación.

¿Es este un indicador del éxito de la actual política económica o es el dedo flamígero que señala el fracaso de la misma?

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