El presidente municipal de Acapulco, Félix Salgado Macedonio, fue amenazado de muerte en un programa de radio.
Esto se parece demasiado a los peores momentos que vivieron nuestros hermanos colombianos cuando el narcotráfico sentó sus reales en Colombia y la sumió en una vorágine de terror, sangre y muerte.
Esto nos hace reflexionar seriamente acerca del grado de descomposición que ha alcanzado la sociedad mexicana a raíz del infiltramiento de los señores de la droga en todos los escenarios de la vida nacional.
Si le sumamos la incapacidad, real o simulada, de todos los niveles de gobierno, incluidos los cuerpos de seguridad encargados de combatir al crime organizado, tenemos todos los elementos para presumir una guerra sangrienta al interior de México, protagonizada por las bandas rivales que se disputan el control de los mercados de diversos giros de actividades ilícitas.
Lo menos que podemos hacer es rechazar estas manifestaciones de cínica impunidad por parte del hampa organizada.
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