No puedo dejar de intranquilizarme con la noticia. Abre muchas interrogantes éticas, morales, y científicas.
Según una nota de El Economista, las parejas que tengan alrededor de $20 mil dólares ya pueden elegir el sexo de su bebé con una tasa de efectividad del 99%.
Al leer la noticia completa, se confirman mis temores. La mayoría de las parejas dan como razón la frívola excusa de "balancear la familia": igual número de niños y niñas, o darle compañía de su mismo sexo a alguno de los hijos ya nacidos.
Esto pone la selección natural en el cesto de la basura; el balance de género dentro de la especie en la tablita; levanta discusiones éticas acerca de si es correcto manipular genéticamente a la humanidad; y muchas otras consideraciones que no enumeraré.
¿Qué seguirá después? ¿Color de piel o de ojos? ¿Belleza? ¿Raza?
¡Gulp! Los niños a la carta me dejan con más dudas y temores que con respuestas.
2 comentarios:
La medicina resulta YA en una manipulación de la selección natural (lo que sea que eso significa).
No tenemos que tenerle miedo a esta discusión.
Lástima que Osama Bin Laden nos quitó la discusión de encima cuanod apenas se hablaba que en Italia ya estaban clonando y humanos y unos días después de este evento amanecimos con la noticia de que las torres estaban cayéndose en Nueva York.
Pero es buen principio para platicar porqué sí y porqué no.
A la discusión no le tengo miedo, sino a las consecuencias de la acción de jugar a Dios.
En infinidad de cosas hemos demostrado tan poco juicio, como especie y género, que sí me pone a temblar lo que se podría desencadenar.
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