martes, mayo 16, 2006

Pachuca vs. San Luis, pero casi pasan las Chivas


Lo bizarro en este torneo no tiene fin. Ayer la Chivas, que han venido de atrás prácticamente toda la liguilla, le metieron tremendo susto al Pachuca.

Las imágenes mostraban, a unos segundos del final, a una desmoralizada afición pachucqueña, pues su equipo se encontraba abajo en el marcador global. Por su parte, los seguidores del Chiverío Sagrado saltaban y bailaban, con una amplia sonrisa.

Pero en unos cuantos segundos, todo cambió. Un centro derivado de una falta afuera del área en el minuto 93, ya en tiempo de compensación, cruzó desde la banda izquierda hasta el segundo palo, un poquito corto. Miguel Calero, el portero del Pachuca se había sumado por segunda vez al ataque, buscando el tanto del empate en el global que les diera el pase. Con casi todo el equipo del Guadalajara en su propia área, se vio claramente que Calero se lanzaba a cabecear el centro cruzado, y en una primera instancia, parecía que había logrado el milagro de anotar en la última jugada del partido.

De hecho el juego nunca se reanudó. Las cámaras seguían a un eufórico Calero que celebraba el pase a la final de los Tuzos. Al regresar a las tribunas, las tomas de la televisión mostraban a incrédulos aficionados de ambos bandos. Los de la capital de Hidalgo empezaron a celebrar ruidosamente, mientras se secaban las lágrimas que momentos antes corrían por sus mejillas, en señal de desconsuelo. Por su parte, los chivas de corazón se mostraba estupefactos, y de la alegría sin fin pasaron al llanto.

Después se vio en las repeticiones que el autor del tanto en realidad había sido Aquivaldo Mosquera. El "Chepo" de la Torre se lanzó contra Manuel Glower gritándole que era "un sinvergüenza". Luego arremetió contra el portero del Pachuca reclamándole que se había burlado del equipo tapatío por la derrota de último segundo. Finalmente lo tuvieron que retirar sus asistentes, pues amenzaba a Calero con romperle toda su señora madre.

Fue un juego vibrante, sin duda. Esperemos que la final no desmerezca. La lógica (¿existe eso en el fútbol mexicano?) indica que Pachuca debe coronarse. Ya veremos qué pasa.

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