Estamos a menos de un mes de las elecciones presidenciales. ¿Ya saben por quién votarán?
Por que me imaginó que SÍ votarán, ¿cierto?
No me vayan a salir con la batea de babas del abstencionismo. Si no les convence ningún candidote, digo, candidato, anulen su voto. No es lo mesmo anular que no votar.
Además es muy agradable encontrarse en la fila de votación al vecino, al amigo, al tendero, al de la papelería de la esquina, en fin, a todas aquellas personas que vemos cotidianamente.
México nos necesita, día con día, y especialmente en el fijado para votar.
¿Están cansados de la fauna política? ¿Están hartos del cinismo? ¿Tienen hasta la coronilla la simulación, el engaño y demas linduras de la "clase" política mexicana?
¡Pues voten! Esas alimañas se reproducen con cada voto que no emitimos, se alimentan de cada mexicano al que le ganan la batalla por cansancio. La única manera de cambiarle la cara a nuestro panorama político nacional es siendo ciudadanos responsables, que ejercemos nuestros derechos. Y el voto es un derecho.
La caminata más larga inicia siempre con el primer paso.
¡Voten! ¡Voten! ¡Voten!, pero de veras, ¡Voten!
¡Todos a votar! (Ni modo, se tendrán que fumar cosas como ésta hasta que pasen las elecciones).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario