Ucrania salió de la cancha diciendo "No me ayudes compadre". Y es que los asistentes del árbitro Máximo Busacca les marcaron fueras de juego que no existían. Los debutantes eslavos salieron a dar la pelea, pero la Furia Roja no iba a tomar prisioneros hoy y los aplastó con un contundente 4-0. Quizá el marcador no fue justo debido al esfuerzo desplegado por los ucranianos, pero el futbol es de goles y no de justicia.
Por su parte, Túnez y Arabia Saudita se midieron en un encuentro que no despertó mayores expectativas, dadas las debilidades de ambos conjuntos. No obstante, regalaron emociones al respetable, sobre todo cerca del final del segundo tiempo. El la primera mitad no hubo nada digno de contar, excepto el primer gol a cargo del tunecino Ziad Jaziri.
El complemento fue una historia ligeramente distinta. Casi al arranque, los árabes igualaron, empezando las emociones. Ambos equipos hicieron su mejor esfuerzo, mismo que vieron recompesado primero los asiáticos con gol de Sami Al-Jaber, y después los de la media luna por cinducto de Radhi Jaidi, ya en tiempo de compensación.
Pero el partido de la jornada era el Alemania contra Polonia. Los teutones salieron a entregar todo a la cancha, frente a un aparentemente fácil equipo polaco. Pero no fue nada sencillo el partido para ninguno de los dos. Las llegdas de los alemanes, a velocidad por las bandas para enviar centros de todos tipos, y que caracteriza su juego, no les dieron resultado.
El sitio de los de casa era agobiante, pero los polacos les facilitaron las cosas, ya que al minuto 30 del segundo tiempo, Radoslaw Sobolewski se hizo tontamente acreedor a su segunda tarjeta amarilla, por lo que fue echado y dejó a su equipo en inferioridad numérica. Durante todo el encuentro, los alemanes vieron con frustración la forma en que goles casi hechos eran fallados por centímetros, o eran atajados por el cancerbero Artur Boruc, quien se llevó una tarjeta amarilla por hacer tiempo, y que tuvo una extraordinaria actuación.
De hecho, Boruc no tuvo nada que hacer ante el gol alemán: un desborde a toda velocidad del moreno David Odonkor por la banda derecha le permitió enviar un centro raso, al corazón del área chica, que remató Oliver Neuville barriéndose de muy buena manera al venir de atrás como una centella. Esto sucedió al minuto 93, segundos antes de finalizar el encuentro.
A pesar de no haber sido una feria de goles, las emociones abundaron.
Lo que mi campesina mente sigue sin comprender, es por qué se continúan echando para atrás los equipos en el futbol. Dejarle la iniciativa a Alemania, sobre todo después de la expulsión de Sobolewski, es una muerte segura. El ataque incesante de los teutones culminaba una, y otra, y otra vez en el área polaca. Las amenazas de gol se sucedían continuamente, y les alcanzó el tiempo a los anfitriones para conseguir lo inevitable: el solitario gol que los dejó como líderes indiscutibles de su grupo con seis puntos, y clasificados a los octavos de final.
Con la derrota, los representantes de Polonia pueden ir haciendo las maletas, pues requieren de una serie de combinaciones de resultados, difíciles de lograr, para aspirar a tener una esperanza de continuar en la fiesta grande del futbol.
Resultados de hoy.
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