Panistas que le hagan al ensarapado tendrán la misma suerte.
Esta muestra inocultable de altura política la perpetró el dirigente del PAN en el DF, Carlos Gelista, refiriéndose a la renuncia de Fernando Aboitiz.
Encapuchados, Zorros con botas, tepocatas, chachalacas, y ahora ensarapados. ¿Qué seguirá en la folclórica jerga de la "clase política" mexicana?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario