en su columna.
-¿Cómo demuestran que no aprovecharon el ascenso de Felipe Calderón al gabinete?
-Pensando mal, sí puede oler feo. Viendo hacia atrás, no fuimos cuidadosos en eso de la cercanía de las fechas y el cargo. Quizá es que soy inocente (suponemos que quiso decir ingenuo) en extremo, rayando en lo tonto respecto a la política. Pero de lo que no tengo duda es que esto lo podemos explicar.
-¿Cómo explican que mientras el partido de Felipe Calderón Hinojosa está en el poder, ustedes incrementan sus ventas en el gobierno?
-En el año 2000, Felipe no era importante. Era un diputado que me lo tarugueaban. Él me ha contado que pudo ver al secretario de Gobernación (Santiago Creel) dos veces.
Otra respuesta de Diego Zavala al responder sobre las ganancias de Hildebrando SA de CV:
-Yo sólo tengo 18% de las acciones, el resto es propiedad de compañías internacionales. Y recordemos que en 2004 nadie daba un clavo por Felipe Calderón. Hace un año por ejemplo, ¿quién se pensaba que el candidato del PAN sería él? Todos apostaban a que iba a ganar Santiago Creel y por paliza.
No sé usted, pero después de leer estas respuestas, si fuera parte de la familia Calderón, darían ganas de declarar a Diego Zavala incómodo, definitivamente. O como mínimo darlo de baja por elemento gacho y de poca confianza hacia el futuro de su cuñado.
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