De que la perra es brava, hasta a los de casa muerde. Pues bien, Manuel Espino, líder nacional del PAN le puso una buena mordida a Felipe Calderón. Primero amarró navajas nada más ni nada menos que con Carlos Slim Helú, quien trabaja de dueño de Telmex y de medio México (y ya hace lo conducente para apropiarse de un buen trozo del resto de Latinoamérica). Dijo el docto Sr. Espino, siempre compasivo, acertado y objetivo, que es una farsa que el PRD represente a los pobres porque Slim está "vinculado" a dicho partido.
No contento con eso, se refirió a su candidato presidencial como "el chaparrito peloncito de lentes".
Si alguien ignoraba el significado de la expresión "fuego amigo", vea los dos ejemplos anteriores. Aceptaré humildemente el agradecimiento del Sr. Espino por llamarle amigo de Calderón, cuando más parece un esquirol.
Luego, un cachorrito de la misma perra brava le puso otro mordisco a Don Felipe. Se trata del elocuente, veraz, agudo y confiable vocero presidencial Rubén Aguilar. Pues nada, que le madrugó a Don Felipe la nota y anunció que Los Pinos manda caballería pesada al rescate del candidato oficial: se integrarán al equipo de campaña el Secretario de la Reforma Agraria Florencio Salazar Adame, y el director de la Oficina de Políticas Públicas Eduardo Sojo. (No se rían, es en serio).
A ver con qué nueva sorpresa nos deleita el PAN en los próximos días. Quien ya no quiere apoyo, sino que lo ignoren sus "cuates" es Calderón. Cada vez que abren la boca o realizan una acción, torpedean al "Presidente del empleo" y su nonata campaña.
Calderón debería escuchar el consejo que la madre de Joan Manuel Serrat le daba a éste, quien lo menciona en su canción "Las malas compañías": "... cuidate mucho Juanito, de las malas compañías ...".
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