Felipe Calderón sigue librando la batalla de su vida por lograr legitimidad.
Ahora el turno fue para Manuel Espino, el nada proclive dirigente del PAN nacional que desde su candidatura se dedicó a torpedear al "pelón chaparrito de lentes". Los pleitos de vecindad de las últimas fechas evidenciaban que Espino empezaba a perder fuerza, y por puntos, los rounds que sostenía con Calderón. El K.O. se dio, finalmente, en la pasada Asamblea Nacional del PAN, donde Calderón, tejiendo alianzas con el Chico Palacio Creel y con el cavernícola Cárdenas Jiménez, logró no solamente imponerse a Espino, sino que lo humilló.
Mientras tanto, en el frente que abarca todo el país, el crimen organizado sigue demostrando su fuerza y su capacidad de organización, así como de penetración de las instituciones gubernamentales a todos los niveles, mientras que Calderón sigue acomodando sus piezas para poder sacar el ejército a las calles de la capital del país.
Por momentos llego a sospechar que todo este sainete (lo llamo así por el montaje, no por falta de respeto a los caídos) no tiene otro propósito que el ya mencionado: militarizar al país para poder gobernarlo.
En el ámbito económico, Calderón no tiene probabilidad alguna de triunfo: la recesión que empieza a agudizarse en los Estados Unidos, gracias a la desastrosa administración Bush, jalará al país a lo que eufemísticamente llaman "desaceleración". Esto pone más presión al ofrecimiento de su campaña electoral: El Presidente del Empleo.
Cada año en el país hacen falta un millón de empleos. Calderón con su recién anunciado Plan Nacional de Desarrollo (PND) ofrece generar 900 mil para ¡2030! En el mejor de los casos, pensando que en este mismísimo 2007 se generaran los 900 mil empleos y no crecieran las demandas de puestos de trabajo, para el 2030 traeríamos un rezago de 2 millones 300 mil plazas laborales.
Las expectativas de crecimiento del PIB para el 2007 se reducen cada vez más, alrededor de 3.3% según las últimas cifras publicadas. Por eso se ve difícil que la economía crezca a tasas promedio del 6% para que en 2030 lleguemos a los 28 mil dólares de ingreso per cápita que Calderón nos ha prometido.
Al parecer las metas del PND calderoniano para el perído 2007-2012 han sido ya rebasadas por la realidad no bien habían sido anunciadas.
Tres formas diferentes de violencia: política, económica y militar. Eso es lo que empieza a ser el signo del gobierno de un presidente que llegó a serlo con fuertes cuestionamientos acerca de la legalidad y la limpieza de su triunfo. El paso a la historia de Felipe Calderón está asegurado, pero no precisamente por las causas que él tiene en mente.
2 comentarios:
¡Estupendo blog! Escribes con frecuencia y eso garantiza que uno retornará a él.
Gracias horamarcada por leer la opinión de un Experto de Nada, un ciudadano de a pie, un votante que lleva años no sabiendo por quien votar, pues tan malo el pinto, como el colorado, como el tricolor y los pollitos.
¡Pa' su ...!
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