En el viejo continente se engalla y reclama a nuestros vecinos del norte su poca prestancia para combatir al narcotráfico. Pero la realidad es que, fiel a su costumbre de llevar las cosas escondiditas hasta que le explotan en las manos, viene respondiendo a una exigencia de Washington planteada a México y otros gobiernos de América Latina.
Sí, una vez más Calderón demuestra que no tiene los tamaños ni para pensar por sí mismo una traición a la Patria. Solamente está siguiendo órdenes. Me explico.
El asunto este de la "ayuda" norteamericana se viene tramitando, que no negociando, desde hace tres meses por lo menos. Desde que el raspado procurador estadounidense Alberto Gonzales visitó México en abril de este año se viene cocinando la invasión "blanda" con el pretexto del combate coordinado entre los dos países al narcotráfico.
Adicionalmente, México, Colombia y los países centroamericanos deberán tener a más tardar en seis meses, un diagnóstico de la situación real de sus respectivo países con respecto al narcotráfico y la delincuencia organizada, para integrar una fuerza multinacional, encabezada por Estados Unidos para "... establezcan una estrategia regional contra los grupos criminales, revelaron altos funcionarios nacionales."
O sea, el proyecto supranacional de una Interpol continental que ha rechazado México en el pasado ha sido abrazado con singular alegría por Felipe El Cruzado. La Secretaría de Relaciones Exteriores no ha tenido más remedio que acabar de descobijar a su jefe, que es amante de negociar a escondidas con quien se deje. Esto dijo la dependencia encabezada por Patricia Espinosa:
La cooperación internacional que se ha venido desarrollando para combatir a la delincuencia organizada trasnacional tiene características propias y responde a las necesidades específicas de nuestro país, sin asumir esquemas aplicados en otras naciones, y se realiza con pleno respeto a la soberanía de México y a las disposiciones constitucionales y legales en la materia.
... en el contexto de la firme voluntad de combatir la delincuencia organizada, el gobierno federal ha intensificado las consultas en la materia con nuestros principales socios para ampliar y profundizar el intercambio de información y experiencias y ha exigido de manera enérgica que el gobierno estadunidense asuma la responsabilidad que le corresponde en esta lucha.
Así que a través de "consultas" hemos exigido al gobierno de Washington que se responsabilice por no hacer lo que debe de hacer, así que como castigo les dejaremos el paso libre en nuestro territorio nacional y arriesgaremos nuestra soberanía. ¡Seguramente deben de estar temblando por la severidad del Imperio PAN-Ibérico!
Meses y meses de "consultas" y "negociaciones" a espaldas de la Nación, engañando al país entero para darle de "nalgadas" a los Hijos Desobedientes del otro lado de nuestra frontera norte.
Las evidencias no mienten: es un amplio plan subcontinental (en el mejor de los casos), que involucra a otras naciones, promovido por los Estados Unidos, para crear una policía regional que haga el trabajo sucio que no quieren hacer ellos, y además derribe los vestigios de soberanía nacional de los países "invitados" y "consultados".
Mientras tanto, nuestro "presi precioso" gustoso corre a cumplirles el caprichito.
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