Francisco Miranda López no pudo acreditar las dos evaluaciones que le permitirían permanecer en su cargo de Director General de Desarrollo Curricular en la SEP por no aprobar "la parte correspondiente a las capacidades gerenciales y a la visión del servicio público".
¡Pues no hay problema! ¿Para qué sirven los Reyes sino para ayudar a los cuates reprobados? La SEP le creó un cargo ad-hoc de Coordinador General de la Reforma de la Educación Secundaria (RES. Ojo: no inventé las siglas), cargo no sujeto a evaluación, para que el burro de Miranda pudiera seguir cobrando y llevando a cabo las negociaciones de la RES con el inefable sindicato de maestros (SNTE).
¿Y a qué se dedica la Dirección de Desarrollo Curricular? Pues entre otras cosas a llevar a cabo la mentada RES que define los programas de estudio de la educación secundaria en México. No es poca cosa, ¿verdad? Esta reforma fue la que el Reyezuelo Taméz firmó como titular de "Educación Física", errata en el Diario Oficial de la Federación tan grande como la panza del Reyezuelo.
La RES establece "una disminución en el número de asignaturas por grado, ubicación gradual de maestros en un solo centro de trabajo, reducción paulatina en el número de alumnos por grupo y la creación de consejos consultivos interinstitucionales para la revisión permanente y mejora continua de los programas de estudio". Pero resulta difícil creer que se cumplirán los objetivos de calidad, pues reduce a dos años la enseñanaza de historia, ética y civismo, asigna un solo curso a la Geografía de México y el mundo, hace un masacote con física, química y biología creando una sola materia llamada Ciencias, a lo gringo.
¿Con quién se consensó esta reforma? Con nadie. ¿Con quién se consultaron los cambios? Con nadie. ¿A quién se le avisó la entrada en vigor de la reforma? A nadie. ¿Ya existen libros y programas de estudio de acuerdo a esta reforma? ¡Pero por supuesto que no! En fin, los métodos del Reyezuelo y el esposo de la Presidenta de (Vamos) México.
La Jornada: "El nuevo titular de la Subsecretaría de Educación Básica (SEB), Francisco Miranda López, reprobó en dos ocasiones el examen del servicio profesional de carrera (SPC) que presentó para permanecer en un cargo directivo de la dependencia. Pese a que no acreditó esas pruebas, Lorenzo Gómez Morin lo puso al frente de la reforma de la educación secundaria (RES) que entró en vigor en agosto pasado. Este cargo fue creado ex profeso para él y, al no estar sujeto al SPC, Miranda pudo continuar en la subsecretaría de la que dependen cerca de 25 millones de niños y jóvenes."
Pero no hay fijón, las normas son para saltarse, la educación pública para "reformarse" y la cara de los mexicanos para vérsela.
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1 comentario:
Señores:
Podrá injuriarse al Dr. Miranda de no haber acreditado el examen del servicio civil, pero no se le puede tildar de "burro"; basta revisar un poquito su currículo para observar que si bien el tipo no es un burócrata profesional ha tenido una trayectoria académica impecable. Como muestra de ello, recibió en 1999 el premio de la Academia Nacional de Ciencias por la mejor tesis doctoral; también ha sido profesor en incontable número de universidades. Repito, si bien no es un burócrata profesional (pese a que gracias a él se obtuvo un acuerdo con el SNTE para, si quiera, plantear el tema de la reforma al nivel de educación secundaria) sí cuenta con una trayectoria consolidada en el ámbito académico.
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