lunes, junio 04, 2012

El peso no se devalúa por las encuestas

Esta es la nota que Rogelio Ramírez de la O, propuesto como secretario de Hacienda por López Obrador, envió al candidato para informarle de las razones reales de la drástica caída del peso. Se publicó originalmente en la cuenta oficial de Twitter del candidato de la coalición Movimiento Progresista. Por su extensión más allá del límite de los 140 caracteres que el servicio de micro blog tiene, se publicó usando el servicio de TwitLonger. La reproduzco aquí en caso de que la fuente original desaparezca.

Rogelio Ramírez de la O. me escribió esta nota sobre la fluctuación cambiaria, la cual comparto con ustedes
EL PESO SE HA DEPRECIADO DEBIDO A LOS PROBLEMAS EN EUROPA
El peso se ha debilitado por la crisis financiera en algunos países de la zona euro y, en particular, España y no por crisis alguna en México. Tampoco es por las encuestas de preferencias para las elecciones presidenciales.
La agencia Bloomberg y varios diarios atribuyeron, sin mayores elementos, el debilitamiento del peso a estas encuestas.
Una interpretación seria y apoyada en datos publicados muestra que el peso se ha depreciado cada vez que el riesgo percibido de la deuda soberana española ha aumentado. Este riesgo se mide por la prima de riesgo, es decir lo que el estado tiene que pagar por encima de los bonos alemanes para colocar sus bonos en euros a 10 años.
La prima era de 3.1 puntos porcentuales a principio de febrero y el peso estaba en $12.9 por dólar. En ese momento se suponía que el Banco Central Europeo había encontrado la forma de dar todo el apoyo que España y otros países de la zona euro requerían. Sin embargo, las dificultades de la recesión española e impedimentos para reducir su alto déficit fiscal, en parte agravado por la recesión, hicieron subir la prima a principios de abril a 4.2% y el peso llegó a 13.2 el 12 de abril.
A principios de mayo la prima subió a 4.7% y el peso a 13.1, el 8 de mayo. Finalmente, a fines de mayo, la prima saltó a 5.4% y el peso a $14.
En otras instancias de crisis externa que no han tenido que ver con elecciones, el peso también se ha depreciado. Por ejemplo, de principios a finales de septiembre de 2008, con la crisis de la deuda de la vivienda en Estados Unidos, el peso saltó de $10.2 por dólar a $10.8. En la primavera de 2009 con la crisis estadounidense y la influenza el peso estuvo en más de $14 y llegó a estar en $15 por dólar.
En nuestra opinión el principal canal de transmisión de la crisis española a México es a través del sistema financiero y en concreto el tipo de cambio. Esto, porque dos de los principales bancos del sistema, subsidiarios de la banca española, representan el 36% de los depósitos y el 42% de las utilidades del sistema bancario.
Sus necesidades de capital en Madrid son para el mercado una presión sobre el peso, directa e indirecta.
Las condiciones macroeconómicas de México en lo que respecta a deuda pública, capitalización de la banca comercial, inflación, expectativas inflacionarias y nivel de reservas internacionales indican que la presión sobre el peso no proviene de nuestro país.
Nosotros hemos hecho un pronunciamiento categórico por la estabilidad macroeconómica. Nuestro énfasis en la necesidad de lograr mayor crecimiento económico sólo podría cimentar y dar sustento duradero a esa estabilidad.
Hacemos nuestros mejores votos por la pronta superación de la crisis en España y en el resto de la zona euro. 
Dada la crítica situación de España, que algunos analistas ubican al borde de la intervención económica, es mucho más plausible que la caída del peso responda a las razones expuestas por Ramírez de la O, que al ascenso de López Obrador en las encuestas.

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