jueves, junio 23, 2011

Activismos a la medida

No sirvió de nada. Solamente bla, bla, bla. Fue una burla. Fue una farsa. ¿Porqué se abrazaron? ¿Qué le pasó a Sicilia? ¿Un escapulario? ¡Qué indignación! Me decepcionó Sicilia. El Movimiento debe radicalizarse.

Estas fueron algunas de las expresiones que de inmediato se dieron al término de la reunión de hoy entre los representantes del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y el Poder Ejecutivo. Incluso durante el desarrollo del mismo ya circulaban las mofas, las descalificaciones. Perdidos entre los árboles nos empeñamos en no ver el bosque. Me explico.

  1. Me imagino que quienes critican el rumbo que ha tomado el Movimiento esperaban un asalto al Castillo de Chapultepec, con un Sicilia empuñando un libro de versos y una plumilla entre los dientes al grito de "¡Que no quede uno vivo!" lidereando con su embestida el apaciguamiento de la ira popular degollando funcionarios federales. De otra manera no me explico la decepción que les causó un acto cívico.
  2. Demeritar las participaciones de Julián LeBaron, Ma. Elena Herrera, Salvador Campanor, Norma Ledezma, Araceli Rodríguez y otros más, reproduce la insensibilidad y la desatención de las autoridades que tanto hemos criticado.
  3. No soy historiador, más bien soy un Experto de Nada, pero me parece que el intercambio que tuvo verificativo entre representantes de la sociedad civil sin partido político y sin bandera electoral, con el titular del Poder Ejecutivo y miembros de su gabinete en un acto público no tiene precedentes en el país, sobre todo en su carácter de denuncia de viva voz, en donde cupieron las réplicas a los funcionarios públicos. Tal vez me equivoque, ya habrá quien me enmiende la plana, pero no me cabe la menor duda de que ha sido un evento histórico.
  4. El disenso es intrínseco a la política, y no duden que el Movimiento y sus simpatizantes estamos haciendo política, por lo que las voces críticas no deben ser acalladas sino alentadas a aportar. Nada me gustaría más que entre la cascada de denuestos se filtrara alguna propuesta, alguna aportación, alguna acción.
  5. Hemos criticado acremente al titular del Ejecutivo por negarse a oírnos. Hoy lo hizo con algunas de las voces que nos han movilizado, lo que me parece meritorio, pero también pudimos escucharle a él. Podremos estar de acuerdo o en desacuerdo con sus dichos, podremos o no creerle, pero hablar de democracia, de justicia, de dignidad sin respetar a la contraparte es cinismo puro.
  6. Una frase me indignó enormemente: Los monólogos del Consuelo, calificó alguien al encuentro de hoy. Solamente tiene parangón con otra siniestra y vergonzante que hace referencia a los "shots" de tequila.
  7. En este mundo de apatía en el que habitamos los mexicanos se incuba la satanización a quien descolla, a quien es diferente, a quien se atreve a hacer algo. ¿Cuántos de nosotros podemos convocar a decenas de miles a marchar por las calles, a viajar por las carreteras? ¿Cuántos de nosotros conseguiríamos una reunión pública con el Presidente de la República para hablar de tú a tú? De nosotros depende potenciar lo que ya está en marcha o detenerlo, de nadie más, no nos engañemos.
  8. Hubo acuerdos y ofrecimientos de parte de la Presidencia de la República, insuficientes, pero existieron. La lección que debemos sacar es que la movilización ciudadana sí da frutos.

Creo que el Movimiento por la Paz, que insisto que no es Sicilia ni es de Sicilia, debería abrir una ventanilla para recibir las peticiones de los inconformes para diseñarles movimientos sociales a la medida de sus deseos y necesidades, que supongo deberán cumplir el requisito de hacer activismo desde la comodidad de su casa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿sabes algo? yo estoy decepcionado por el hecho de ver que el formato del evento estuvo diseñado de tal manera que lo unico que vimos fue un "desahogo" de las personas que estuvieron ahí y un lastimero y misero discurso presidencial cargado de lo mismo, de una postura inflexible, de ver de nuevo que Calderón NO ha entendido absolutamente nada y de ver como el tiempo se iba en palabrería vacía que intentaba de todas formas excusar la ineptitud gubernamental referenciada a loa desahogos de los presentes. Y ya. Ni un plan de trabajo, ni compromisos, ni fechas ni responsables ni cambios inmediatos ni cambios futuros ..... nada. Para mi el asunto finalmente quedo en lo mismo, lo malo de tener altas expectativas es que las caídas por decepción suelen ser graves, muy graves.