lunes, octubre 15, 2007
La señora Margarita
Hoy la Sra. Zavala fue a inaugurar una nueva unidad de trasplante de médula ósea en el Instituto Nacional de Pediatría (INP).
La Sra. Margarita Zavala es la esposa de Felipe Calderón, el presidente que ¿eligieron? solamente un tercio de los votantes el año pasado.
La Sra. Zavala subió al tercer piso del INP, donde se encuentra la unidad en cuestión, y subrepticiamente, asomándose desde afuera de la flamante unidad, dio fe de que había sido construida una esperanza de vida para muchos niños en México, quienes para luchar en contra de la leucemia tienen como recurso, muchas veces el último, el trasplante de médula ósea.
Los heroicos médicos del INP agregan a su arsenal un arma más para combatir el terrible flagelo de la leucemia infantil, que en México cobra miles de vidas cada año.
Solamente un reducido número de personas se percató de su presencia, pues la Sra. Zavala ¿no tuvo el tiempo?, ¿no quiso?, ¿no pudo? visitar a los cientos de niños hospitalizados, muchos de ellos luchando por su vida. Niños en su mayoría de escasos recursos. Niños cuyos padres se han acogido al Seguro Popular, incompleto e imperfecto, pero que intenta cubrir el devastador golpe de una enfermedad catastrófica (en todos los aspectos, incluyendo el económico).
La Sra. Zavala no vio, porque quizá no lo quiso, las condiciones en que enfermeras y doctores salvan a diario la vida de cientos de niños. Las camas desvencijadas, la falta de medicinas, el estado en que se encuentra el equipo médico (manómetros que no funcionan, básculas que no sirven, y solo Dios sabe que otras carencias se tienen en áreas más críticas como quirófanos, banco de sangre, radiología, etc.).
La Sra. Zavala no pudo ver, o no pidió ver, la labor de las voluntarias, del personal administrativo, de las trabajadoras sociales, del personal de intendencia, incluso del servicio externo de vigilancia, por mantener un hospital digno a pesar de los magros presupuestos que se les asignan.
La Sra. Zavala no tuvo interés, o tiempo, de ver a chiquillos que se aferran a la vida, para que muchos de ellos, al sanar, regresen a su páramo de miseria en Guerrero, Oaxaca, Tabasco, Veracruz, el Estado de México, Puebla y prácticamente de cualquier estado de nuestra golpeada y ultrajada República.
La Sra. Zavala no tuvo tiempo que darles, como tampoco una sonrisa, ni una palabra de aliento.
La Sra. Zavala es hermana del famoso Diego Zavala, señalado como el ejecutor cibernético del alegado fraude que llevó a la presidencia a Felipe Calderón.
La Sra. Zavala es la esposa del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón, elegido por un tercio de los mexicanos.
La Sra. Zavala fue a ver sin mirar el INP.
tag: Zavala, Calderón, México, Presidente, Presidencia, INP, Pediatría, Cáncer, Leucemia
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