martes, agosto 20, 2013

Goebbels revisitado

No soy afecto a creer en conspiraciones, pero reconozco el poder de las cofradías.

En lo que sí creo es en la peligrosidad de los ruines, de la codicia desmedida; en la deshumanización de quienes pregonan el sacrificio de muchos para el "bien común", que no es otra cosa que el beneficio de unos pocos. También creo en las ideologías, hoy tan desdoradas por quienes han decretado su muerte con la simple intención de que sólo la suya prevalezca. Una suerte de absolutismo por el que, ahora resulta, debemos de darles las gracias. Una auténtica "revolución de los ricos", como lo afirman y explican Carlos Tello y Jorge Ibarra en su libro (La revolución de los ricos, UNAM, 2012). Una revolución triunfante, soterrada, casi una guerrilla. Una revolución en donde se buscaba, y se ha logrado, la extinción del Estado de Bienestar de la posguerra de mitades del siglo pasado. Una revolución gestada en Suiza, que dio origen a la Mont Pelerin Society (cabeza de playa de los ricos revolucionarios revisionistas del liberalismo económico), creció en las aulas de la Universidad de Chicago, y tuvo su exitoso debut en sociedad con el otorgamiento de varios premios Nobel de Economía: 19 en 25 años. Dato curioso, el Nobel de Economía no fue creado, ni es entregado, por la Fundación Nobel, sino por el Banco Central de Suecia desde 1968. Y como es un premio a la memoria de Alfred Nobel, se apropiaron del nombre.

La doctrina conocida como neoliberalismo, se sustenta en las teorías económicas neoclásicas de finales del siglo XIX. Su propagación fue auspiciada por la Mont Pelerin Society a través de personajes como Friederich A. Hayek, Milton Friedman y Francis Fukuyama. Esa simiente se dispersó por todo el mundo. En el caso de México, cayó en terreno fértil en el ITAM, el ITESM y la UIA. En el gobierno mexicano la polinización se logró incorporando a personajes como Carlos Salinas de Gortari, Pedro Aspe, Luis Téllez, Francisco Gil Díaz, Ernesto Zedillo Ponce de León, Agustín Carstens, José Ángel Gurría y Jaime Serra Puche, entre muchos otros. En el medio empresarial mexicano, el buque insignia es el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que agrupa a CONCANACO, CONCAMIN, ANTAR, CANACINTRA, COPARMEX y diversas asociaciones financieras de bancos, seguros y casas de bolsa, entre otras organizaciones.

A nivel mundial, el neoliberalismo llevó al poder, y llegó al poder, con Margaret Tatcher, Augusto Pinochet, Ronald Reagan, Carlos Menem, Alberto Fujimori y un largo etcétera. Los mismísimos Karol Wojtyla (Juan Pablo II), Lech Walesa (líder del sindicato polaco Solidarnosc (Solidaridad)), Boris Yeltsin y Mijaíl Gorbachov sirvieron y se sirvieron del neoliberalismo, contribuyendo a la caída del Muro de Berlín y a la eliminación de contrapesos en el ajedrez geopolítico-económico mundial.

Como podemos ver en este apretado e incompleto resumen, la situación actual no es azarosa, no surgió de la noche a la mañana. La Revolución de los Ricos se ha venido haciendo durante décadas, y hoy campea triunfante sobre la pauperizada población mundial. No es tampoco un complot, una conjura, es una ideología que ha sabido demoler a la oposición, que ha sometido hasta la ignominia a las otras ideologías, borrándolas de la faz del orbe. Es una doctrina que ha avanzado montada en el absolutismo, la tiranía, el totalitarismo. Es una conjunto de verdades a medias que han tejido una gran mentira repetida hasta el cansancio por muchos, alentada por pocos y aceptada por todos: productividad, pleno empleo, máxima utilidad, modernización, apertura, libre mercado auto regulado, adelgazamiento del estado, individualización, consumo.

Goebbels revisitado, revisado y actualizado.